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Las reacciones obedecen al anuncio por el Ejecutivo brasileño de una disminución de la ayuda desde septiembre.
El Gobierno brasileño anunció que la ayuda de emergencia disminuirá de 600 a 300 reales (de 111 a 55 dólares) a partir de septiembre, hecho que provocó el rechazo de sectores de la oposición.
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Inicialmente, el ministro de Economía, Paulo Guedes, defendió nuevas cuotas de 200 reales (37 dólares), pero cedió hasta el monto que se hizo oficial. Para establecer las nuevas cuotas, el presidente Jair Bolsonaro envió una medida provisional al Congreso, que generó reacción entre los políticos de la oposición.
Varias de estas figuras prometieron revocar la misma. Al decir que luchará contra la iniciativa, la diputada Natália Bonavides (PT-RN), destacó que el mandatario siempre luchó contra el pago de emergencia durante la pandemia.
“Bolsonaro nunca quiso la cantidad de 600 reales para ayuda de emergencia. Ahora, en un momento en que el país supera los 120.000 muertos y más de 13.000.000 de desempleados, quiere reducir el monto de la ayuda ”, publicó Bonavides en su perfil de Twitter.
Este mismo día, que se conoce la recesión técnica económica, Jair Bolsonaro anunció que cortará por la mitad el auxilio pagado a los más empobrecidos del país debido a la pandemia. De US$ 110, pasará a US$ 55 por trabajador. Al inicio de la pandemia el gobierno ofreció US$ 35. pic.twitter.com/fdoq5Nzlhy
— André Vieira (@AndreteleSUR) September 1, 2020
Sobre el hecho que apuntan algunos de que el valor es alto para un país endeudado, el integrante de PSOL, Guilherme Boulos acompañó la decisión del ministro Dias Toffoli, presidente del Tribunal Supremo Federal (STF), quien ordenó a los tribunales regionales comprar un tercio de las vacaciones de jueces federales y laborales.
"Todos los jueces en Brasil ganaron ayer el derecho a 'vender' un tercio de las vacaciones y recibir 45.000 reales (8.380 dólares), en lugar de 33.000 (6.145 dólares). Bolsonaro guardó silencio", dijo en la misma red social.
Por su parte, los diputados Helder Salomão (PT-ES) y Leonardo Monteiro también dijeron que intentarán derrocar al diputado en el Congreso. "Con Bolsonaro, los pobres no tienen tiempo", lamentó Helder.
