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Manifestantes participan en una protesta contra el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, por el manejo de la pandemia.

Manifestantes participan en una protesta contra el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, por el manejo de la pandemia. | Foto: Xinhua

Publicado 7 septiembre 2021



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A 199 años de la independencia brasileña, sectores sociales llevan a cabo actos de resistencia contra el Gobierno del militar retirado.

Brasil cumple este martes 199 años desde que declaró su independencia de Portugal el 7 de septiembre de 1822. Este aniversario encuentra al pueblo brasileño defendiendo sus derechos económicos y sociales, disminuidos durante el Gobierno neoliberal de Jair Bolsonaro.

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El encargado de proclamar el "grito de independencia" ese 7 de septiembre, en las orillas del río Ipiranga en Sao Paulo, fue el príncipe portugués Pedro I de Brasil (Don Pedro).

Ahora, a casi 200 años de esa gesta histórica, sectores sociales llevan a cabo actos de resistencia contra las medidas que ha implementado el presidente Bolsonaro desde su llegada al poder en enero de 2019.

Denuncia sobre posible insurrección de Bolsonaro

 

Este lunes, cerca de 150 figuras políticas, provenientes de 26 países y agrupadas en la Internacional Progresista, firmaron un documento donde se denuncia que Bolsonaro ataca a la democracia del país suramericano y alertaron sobre un posible golpe de Estado.

Esta denuncia viene debido a que este martes habrá una marcha oficialista, cuando se celebra el Día de la Independencia, contra el Tribunal Supremo de Justicia que investiga al mandatario por su cuestionada gestión de la pandemia de la Covid-19.

De acuerdo con las denuncias de la Internacional Progresitas, los simpatizantes del mandatario brasileño amenazan con invadir la Corte Suprema.

Defensa de las tierras en Brasil

Leonel Brizola, concejal de Río de Janeiro por el Partido Socialismo y Libertad (PSOL), define lo que representa el actual Gobierno en el gigante suramericano: “En Brasil no hay Estado nacional, provincial, ni municipal. Lo único que le interesa a Bolsonaro son los negocios”.

De acuerdo con analistas, el modelo económico adoptado por el Gobierno de Bolsonaro busca el desmantelamiento total del sistema productivo para poner la tierra en mano de grandes transnacionales.

Ese modelo legitima la explotación capitalista indiscriminada a expensas del desempleo y atenta contra la naturaleza.

Una muestra de ello se encuentra en el documental “The Forum”, del director alemán Marcus Vetter, y de reciente estreno en plataformas digitales. En una escena, Jair Bolsonaro protagoniza un diálogo con el exvicepresidente de Estados Unidos (EE.UU.), Al Gore, ocurrido en 2019 en el Foro de Davos, Suiza.

El militar retirado brasileño le dice a Gore, reconocido por su lucha ambientalista: “Tenemos mucha riqueza en la Amazonía y me encantaría explorar esa riqueza con Estados Unidos”.

Bolsonaro y las comunidades indígenas

Las políticas que lleva a cabo Bolsonaro han tenido como una de sus víctimas principales a los pueblos indígenas, que han encabezado a lo largo de esta administración distintas movilizaciones en defensa de sus derechos y de sus recursos naturales.

En reconocimiento a esta lucha, la fundación sueca Right Livelihood Award otorgó el año de 2019 al líder indígena yanomami Davi Kopenawa y a la organización que cofundó, la Asociación Hutukara Yanomami, el "Premio Nobel Alternativo", por su determinación de proteger los bosques y la biodiversidad de la Amazonía en Brasil.

Bolsonaro y su manejo de la pandemia

En materia de salud, el Gobierno de Bolsonaro ha recibido múltiples críticas por el manejo de la pandemia de coronavirus, lo cual ha provocado que Brasil sea el segundo país a nivel mundial con el mayor número de  fallecimientos por la Covid-19, con más de 20.830.000 contagios y más de 580.000 de muertes.

El jefe de Estado brasileño, al inicio de la crisis sanitaria, aseguró que la nueva enfermedad era solo “una gripecita”; se negó a cerrar actividades económicas, mientras el mundo aplicó medidas de aislamiento social; y promovió la hidroxicloroquina, pese a que autoridades sanitarias mundiales no recomendaron el uso de ese medicamento.

Para el exministro de Salud del país suramericano, Luiz Henrique Mandetta, Bolsonaro, con su respuesta a la pandemia de coronavirus, llevó a los brasileños a un "desfiladero" mortal.

Mandetta, destituido en abril de 2020 por no coincidir con Bolsonaro en cómo afrontar la crisis sanitaria, dijo que el mandatario será criticado en un futuro por los historiadores debido a su actitud "vacilante, egoísta y anticientífica".

Asimismo, el exfuncionario sostuvo que Bolsonaro jugó “a la política con la vida de los ciudadanos en un momento de crisis global".


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