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Los manifestantes solicitaron que se inicien los juicios contra los exministros de facto que estuvieron vinculados con las masacres.

Los manifestantes solicitaron que se inicien los juicios contra los exministros de facto que estuvieron vinculados con las masacres. | Foto: ABI

Publicado 3 septiembre 2021



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Las víctimas de las masacres de Sacaba y Senkata, ocurridas en 2019, demandaron que se garantice la justicia para todos los afectados.

Los familiares de víctimas de las masacres de Sacaba y Senkata, ocurridas durante el Gobierno de facto de Jeanine Áñez en Bolivia, marcharon este viernes en La Paz para exigir al Ministerio Público iniciar procesos penales contra los responsables de la represión militar y policial en 2019.

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Los manifestantes, congregados frente a la sede de la Fiscalía de La Paz, portaban carteles y fotos de los fallecidos, quemaron muñecos que representaban a Áñez y algunos de sus ministros de facto, como Arturo Murillo, clamando "justicia" entre sus consignas.

La representante de las víctimas de Senkata, Marisol Rodríguez, expresó que “esta es una marcha pacífica para recordarle al Gobierno que hay juicios y procesos que tienen que iniciarse contra médicos que han hecho mala práctica, contra exministros y quiene que han iniciado las convulsiones”.

“Pedimos el respaldo de todo corazón de toda la oposición. No apoyaremos a una persona, apoyaremos a una población que ha sido masacrada. El hecho de provenir de gente indígena y ser de piel morena no quiere decir que nos pueden venir a masacrar. Tiene que haber justicia para todos”, añadió.

Por su parte, el representante de derechos humanos de El Alto, David Inca, señaló que su reclamo va dirigido al Ministerio Público y pide que se realicen los procesos legales contra exautoridades del Gobierno de gacto de Áñez, y quienes tuvieron relación con esa orden.

El 15 de noviembre de 2019, al amparo del Decreto 4078 firmado por Áñez que eximía de responsabilidades penales a las fuerzas del Estado, militares y policias reprimieton violentamente una movilización de cocaleros en el puente Huayllani, en Sacaba, acción que dejó un saldo de diez fallecidos. Cuatro días después, la represión se repitió en Senkata, El Alto, con igual número de fallecidos,

Ante estos hechos, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), encargado de investigar la violencia y violación de derechos humanos de esa fecha, estableció que en las masacres de Sacaba y Senkata hubo ejecuciones extrajudiciales y uso excesivo de la fuerza.


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