Esta especie tiene la particularidad de poseer un abdomen traslúcido que en algunos ejemplares deja ver órganos internos como el corazón y las vías digestivas.
Investigadores bolivianos informaron esta semana sobre el hallazgo de tres ejemplares de rana de cristal en el centro del país, una especie endémica de esa nación, 18 años después de la última vez que fue observado un anfibio similar en esa región.
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Los tres ejemplares fueron trasladados al Centro Kayra del Museo Alcide d’Orbigny, lugar de conservación exclusivo para anfibios y único en su tipo en el país.
Rodrigo Aguayo y Oliver Quinteros, del Museo de Historia Natural Alcide d’Orbigny, así como René Carpio, del Centro de Biodiversidad y Genética de la estatal Universidad Mayor de San Simón, explicaron que este descubrimiento fue el pasado 8 de enero.
Ademas, precisaron que fue en el bosque Sehuencas cuando se realizaba un trabajo de rescate de reptiles y anfibios (herpetofauna) como parte de las medidas de mitigación del impacto ambiental de un proyecto hidroeléctrico en el Parque Nacional Carrasco.
Glass Frogs have skin so translucent you can see their organs right through it
— 41 Strange (@41Strange) March 31, 2019
(photo: Caters) pic.twitter.com/zjAyzEK464
Esta singular especie, conocida científicamente como Nymphargus bejaranoi, se caracteriza por poseer la piel del vientre transparente, sus cuerpos son pequeños, de entre 19 y 24 milímetros, y su peso promedio es de 70 a 80 gramos.
Según los investigadores, la especie endémica de Bolivia está distribuida en los departamentos de La Paz (oeste), Cochabamba, Santa Cruz (este) y Chuquisaca (sureste).
This is an emerald glass frog (Espadarana prosoblepon) lit using a single off-camera flash from above and behind the subject. I like the glow it creates with these translucent little frogs.
— Guy Edwardes (@guyedwardes) December 7, 2018
© Guy Edwardes Photography#frogs #amphibians #costarica #animals #nature #rainforest pic.twitter.com/z1Lpw208yl
“El redescubrimiento de esta especie nos brinda un rayo de esperanza para el futuro de las ranas de cristal, uno de los grupos de anfibios más carismáticos del mundo, pero también para otras especies”, afirmaron Aguayo y Quinteros.
Esta especie se ha visto amenazada por la deforestación de su hábitat, por la expansión de la agricultura, el descenso de las aguas y los pesticidas.