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El vuelo de Rayanair, con ruta Atenas-Vilna, donde viajaba el periodista opositor Roman Protasevich, fue interceptado por el Gobierno de Alexander Lukashenko.

El vuelo de Rayanair, con ruta Atenas-Vilna, donde viajaba el periodista opositor Roman Protasevich, fue interceptado por el Gobierno de Alexander Lukashenko. | Foto: EFE

Publicado 24 mayo 2021



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Rusia llama a evaluar la situación y se suma a los llamados internacionales sobre lo ocurrido.

Belarús defendió este lunes la decisión de usar un avión militar para desviar un vuelo de Ryanair donde viajaba un disidente, una acción que fue calificada como supuesto “terrorismo de Estado” por dirigentes occidentales que prometieron una respuesta.

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Los representantes de Exteriores de Francia e Irlanda calificaron el incidente como “piratería de Estado” y solicitaron sanciones. Igualmente, el ministro de Exteriores de Reino Unido, Dominica Raab, pidió la liberación inmediata.

Desde el Ministerio de Exteriores de Belarús se alegó que las acusaciones son infundadas y sostuvo que se actuó en pleno cumplimiento de las normas internacionales.

“No cabe ninguna duda de que las acciones de nuestras autoridades competentes estaban en pleno cumplimiento con las normas internacionales establecidas”, dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores de Belarús, Anatoli Glaz, en el sitio oficial de la diplomacia del país.

Por su parte, Rusia llamó a evaluar lo ocurrido sin prisas y a partir de la información disponible, según lo hizo saber el canciller Serguéi Lavrov.

"Abogamos por que esta situación no se estudie de golpe y porrazo, ni de prisa y corriendo, sino que, a partir de la totalidad de la información disponible, máxime cuando el portavoz del Ministerio de Exteriores de la República de Belarús ha hecho una amplia declaración", apuntó Lavrov en una conferencia de prensa con su par griego, Nikos Dendias.

Igualmente, el diplomático destacó la disposición del Gobierno bielorruso de actuar de manera transparente y cumplir con las normas internacionales en esa materia, así como recibir una visita de expertos internacionales, en este caso.

"Creo que es un enfoque absolutamente razonable", acotó, al insistir en la importancia de una "evaluación sobria" del incidente y la disposición de Bielorrusia a facilitar la información necesaria.

De acuerdo con las autoridades, el avión tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en la capital Bielorrusia tras un aviso de bomba, que resultó ser falsa.

Canales semioficiales de la Presidencia en la aplicación de mensajería Telegram afirmó que, aunque se podía criticar a Lukashenko por obligar al avión a aterrizar, era la decisión correcta.

Medios locales expresaron que las autoridades desconocían que el periodista y bloguero crítico del presidente Lukashenko, Roman Protasevich, se encontraba en el avión.


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