En la localidad de Villa Azul se detectaron 31 nuevos casos este lunes, por lo que la cifra de infectados llegó a 84. Las autoridades temen que se produzca un brote aún mayor.
Medios locales argentinos reflejan este martes el despliegue realizado por autoridades sanitarias y de seguridad en la comunidad de Villa Azul, en la provincia de Buenos Aires, donde se registra un elevado número de contagios de la Covid-19.
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De acuerdo con la información divulgada, se visitaron 813 viviendas de la comunidad gracias al programa "Detectar", desplegado por el Gobierno de Argentina para confirmar la existencia de nuevos casos en las comunidades.
Mediante la iniciativa se evaluaron 3.128 personas en Villa Azul, tomando muestras a 125, de las cuales 53 dieron resultados positivos este domingo, seguido de otros 31 infectados este lunes, para un total de 84 nuevo casos confirmados de Covid-19 en la localidad.
"Estamos trabajando para retrasar la acción del virus. El gobernador @Kicillofok está haciendo todo el esfuerzo para que esta provincia que concentra el 70 por ciento de las personas pobres de la Argentina supere esta crisis de la mejor manera y con el menor daño posible".
— Sergio Berni (@SergioBerniArg) May 26, 2020
Villa Azul cuenta con 5.000 habitantes, de las cuales 3.000 se ubican entre los municipios de Quilmes y de Avellaneda, en la populosa zona del Conurbano, en la provincia bonaerense, donde se vive en condiciones de hacinamiento y falta de salubridad.
Las personas contagiadas fueron notificadas y trasladadas a hospitales de la zona y al Centro de Aislamiento Sanitario de la Universidad Nacional de Quilmes.
ellos son quienes mejor conocen las necesidades y la idiosincrasia del barrio. Lo que sucede en Azul puede ocurrir en cualquier barrio de la Pcia, por eso es importante el trabajo que estamos realizando, para que sirva como modelo para actuar en caso que aparezcan nuevos focos.
— Sergio Berni (@SergioBerniArg) May 26, 2020
El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, coordinó este lunes el operativo de entrega de mercadería y que se cumpla el aislamiento y no descartó que "lo que pasó en Villa Azul puede llegar a repetirse en otros barrios vulnerables", expresó.
"Hay que trabajar fuertemente en todo el territorio porque Buenos Aires tiene más de 1.800 asentamientos, por eso hay que tener una mirada especial para poder cuidar a los que van y vienen y son una fuente de contagio", agregó el ministro.
De acuerdo con el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, en Villa Azul se tomó la decisión de cerrar todos sus límites durante dos semanas para "frenar el foco y no expandirlo".
A propósito de la medida, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, declaró que no es exclusivo de los barrios populares. "Cuando aparezca un brote, ya sea en un barrio cerrado o en un edificio, se hará una cuarentena comunitaria", añadió.
Ante esta nueva etapa tenemos que revalorizar lo que se hizo hasta acá. En Argentina la cuarentena salvó vidas antes y lo seguirá haciendo si redoblamos los esfuerzos. pic.twitter.com/TTxe1NSluv
— Axel Kicillof (@Kicillofok) May 24, 2020
El funcionario aclaró que esta decisión "apunta a controlar los riesgos de contagio en cualquier zona de la provincia". "Cuando hay mucha concentración del virus y mucho riesgo de contagios, la idea es cuidar mejor posible a la gente", precisó.
Asimismo, explicó que no es un operativo de seguridad, sino de salud y de desarrollo social, que incluye la entrega de alimentos y artículos de limpieza para abastecer a los habitantes de la comunidad afectada.
Igualmente, el gobernador expuso que aún se aguardan los resultados de otros vecinos del lugar a quienes se les realizaron análisis para confirmar la existencia o no de otros contagiados.
Llegamos hasta acá con tres principios: la unidad del sistema político, la solidaridad de todos y un Estado presente. Ahora no bajemos los brazos. Le pido a las y los bonaerense que se queden en casa.
— Axel Kicillof (@Kicillofok) May 24, 2020
Además de aislamiento comunitario, se instalaron dos centros logísticos de atención sanitaria y de distribución, casa por casa, de alimentos y elementos de higiene, para evitar que sus habitantes se trasladen a los comedores que funcionan dentro del barrio, considerados un focos de contagio.
Para mantener cerrado el barrio y permitir sólo las salidas por criterio sanitario, el gobierno movilizó a unos 300 efectivos de las distintas fuerzas de seguridad, que se distribuyen de a cien por turno.