Las fuerzas de ocupación declararon alerta en la ciudad de Jerusalén y en los territorios palestinos ocupados.
Las fuerzas israelíes en Jerusalén ocupado atacaron a los fieles palestinos mientras estaban al final de la oración del alba en la Mezquita Al-Aqsa, dejando 42 creyentes heridos, según información de la Media Luna Roja.
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Los israelíes cerraron las puertas de la sala de oración de Al-Quibi con cadenas de metal e impidieron que se evacuaran a los heridos y el acceso de equipos de ambulancia. Además, atacaron a periodistas, niños y mujeres y los obligaron a abandonar los patios de la mezquita.
Tras el asedio, las fuerzas se retiraron por completo de los patios del templo desde el lado de la Puerta Mughrabi y los palestinos limpiaron los patios de la mezquita.
La mezquita de Al-Aqsa de Jerusalén ocupada sufre los "ataques israelíes más brutales de su historia" https://t.co/uXnPHuYyO8 pic.twitter.com/ogyQKlDSqW
— Palestinalibre.org (@palestinalibre) April 28, 2022
Este viernes 29 es el último del mes sagrado del Ramadán, de manera que los palestinos cruzaron el puesto de control militar israelí de Qalandia para llegar a Jerusalén. Las fuerzas de Israel adoptaron medidas estrictas de seguridad en Jerusalén y en las inmediaciones de la mezquita.
Declararon alerta en la ciudad de Jerusalén y en los territorios ocupados, mientras las facciones y cuerpos de esa ciudad, el interior y Cisjordania llamaron a participar del último viernes bendito.
Medios locales reportaron que varios jóvenes palestinos intentaron escalar el muro de segregación israelí que separa Cisjordania y Jerusalén con el objetivo de llegar a la mezquita Al-Aqsa para realizar oraciones allí.
Desde la pasada semana las fuerzas de ocupación han atacado de manera sostenida a los fieles en la mezquita, disparando balas de goma y causando heridas graves.