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La hermana María Prema ofreció conmovedor discurso sobre la madre Teresa ante el éxito, el fracaso y la fidelidad mientras estuvo al servicio de Dios.
En una misa, guiada por el arzobispo de Calcuta en India, Thomas D'Souza recordaron el 109 aniversario del nacimiento de la madre Teresa.
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También conocida como la "santa de los más pobres entre los pobres", la madre Teresa cumplió este lunes 26 de agosto 109 años de nacimiento, por lo que celebran su devoción y dedicación al más necesitado.
Con motivo de la conmemoración de su nacimiento, decoraron con flores la tumba de la santa, donde el arzobispo de Calcuta encendió una vela luego de recordar en su discurso que la madre Teresa sirvió de manera altruista a los más pobres entre los pobres.
Por su parte, la hermana Sor María Prema compartió un emotivo discurso haciendo referencia a la dedicación de la madre Teresa con respecto al como manejaba el éxito, el fracaso y la fidelidad en su vocación con Dios.
La hermana Prema hizo sus reflexiones basada en la creencia de la madre Teresa sobre que "dios no la llamó para tener éxito, la llamó para ser fiel".
Expresó su sentir con respecto a la forma en que la madre aceptaba el éxito y el fracaso en igual medida de serenidad y alegría. "No se preocupaba del éxito, ni de la riqueza, ni de la gloria ni del poder. Sabía que Dios la había llamado y que Dios es siempre fiel", señaló Sor Prema.
Además, agregó que la madre Teresa "era fiel a la promesa bautismal de servir a Dios en la Iglesia católica", además agregó que "era fiel en la dedicación de sí misma al servicio más humilde".
Entre otras reflexiones, Sor Prime culminó su discurso con la petición a la madre Teresa "una porción de su fidelidad Dios y a los más pobres entre los pobres".
La madre Teresa de Calcuta, nació el 26 de agosto de 1910 y fue una monja católica de reconocida labor con el necesitado y su devoción a la Iglesia Católica. Falleció a los 87 años y fue beatificada bajo el papado de Juan Pablo II en octubre de 2003 y posteriormente canonizada en septiembre de 2016 por el Papa Francisco.
