El pasado martes un informe de la ONU reveló que la cantidad de civiles víctimas del conflicto en Afganistán durante 2019 asciende a 3.812 personas.
Al menos 34 personas murieron y otras 17 resultaron heridas por la explosión este miércoles de una mina que se activó al paso del autobús en el que viajaban en una carretera en el oeste de Afganistán.
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La autoridades de la provincia de Farah indicaron que la explosión se produjo hacia las 6.00 hora local (1.30 GMT) cuando el autobús "repleto de pasajeros" detonó la mina en una carretera que une las localidades de Herat y Kandahar.
El portavoz del Palacio Presidencial, Sediq Sediqqi, informó a los medios locales y agencias internacionales que el número de muertos asciende ya a 34 y el de heridos a 17.
#Taliban planted mines kill civilians. A passenger bus hit a roadside bomb, planted by Taliban on Herat-Kandahar highway that resulted in the killing of 34 passengers and wounding 17 others including women and children. All victims are civilians.
— Sediq Sediqqi (@SediqSediqqi) July 31, 2019
"Todas las víctimas de este suceso son civiles, incluidas mujeres y niños", subrayó Sediqqi. El funcionario afgano, calificó el suceso de una "masacre perpetrada por las minas de los talibanes".
Al momento de la declaración de Sediqqi ningún grupo rebelde se había atribuido la responsabilidad del ataque.
El pasado martes la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (Unama) informó que en los primeros seis meses de este año se han registrado 3.812 víctimas civiles a causa de la violencia que continúa en el país.
De los fallecidos en 2019, el mayor número, 717, se debió a acciones de las fuerzas afganas e internacionales y 531 a grupos insurgentes como los talibanes y el autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe), situación inédita desde que comenzaron a recopilarse estos datos en 2009.