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Las calles de la ciudad de Kasur, este de Pakistán, permanecen cerradas desde el miércoles debido a las protestas que cientos de personas realizan por la violación y asesinato de la niña de siete años Zainab Ansari.
El portavoz de la Policía de Kasur, Mohamed Usman, señaló que la mañana de este jueves se registraron algunos actos violentos, como destrozos de tiendas, en señal de protesta por lo que los manifestantes consideran la omisión de la policía cuando de asesinatos de niño se trata.
"La situación es tensa, pero está bajo control", explicó Usman.
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La aparición del cadáver de la niña este miércoles, desató la irá de los habitantes la ciudad de Kasur, quienes pedían la ejecución pública del culpable.
Las protestas comenzaron el miércoles y ya han dejado dos manifestantes muertos. Presuntamente, las muertes se dieron cuando un grupo intentaba entrar a la fuerza a las oficinas del comisionado adjunto de la ciudad y los efectivos respondieron con disparos.
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La desaparición de la niña se dio el pasado jueves cuando se encontraba al cuidado de un tío, mientras sus padres asistían a una peregrinación religiosa en Arabia Saudita.
Los exámenes hechos al cuerpo de la menor arrojaron que fue abusada sexualmente antes de ser ahorcada.
La ciudad de Kasur ha vivido varios escándalos de abusos a menores, al menos siete casos recientes.
En 2015 se registró un escándalo de pedofilia en el que estaban involucrados 19 menores grabados por una red de pornografía infantil.
A partir de esos sucesos, el Gobierno pakistaní decidió convertir en delito los abusos sexuales a menores y la pornografía infantil, ahora los crímenes son castigados con penas de hasta siete años.
