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El esquema de corrupción en Petrobras movilizó entre lavado de dinero y sobrefacturación unos 10 mil millones de reales (tres mil 850 millones de dólares).

El esquema de corrupción en Petrobras movilizó entre lavado de dinero y sobrefacturación unos 10 mil millones de reales (tres mil 850 millones de dólares). | Foto: Reuters

Publicado 7 marzo 2015



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El Supremo Tribunal Federal (STF) señala que el nombre de la Presidenta de Brasil no aparece en la lista de implicados presentada por la Procuraduría. 

El magistrado del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, Teori Zavascki, concluyó el viernes que no hay evidencia alguna para implicar a la presidenta de esa nación, Dilma Rousseff, en el escándalo de corrupción dentro de la estatal Petrobras. 

En declaraciones a la prensa, Zavascki aseguró que el nombre de la mandataria no aparece en la lista entregada por la Procuraduría. "No hay nada que archivar de la presidenta Dilma Rousseff", enfatizó al tiempo que aseguró que la Constitución Federal de Brasil señala que “un Jefe de Estado no puede ser responsabilizado por extraños actos registrados en el ejercicio de sus funciones”, citado por Prensa Latina.

El pronunciamiento del magistrado ocurre luego de que medios locales intentaron vincular a la presidenta Rousseff con el esquema de corrupción en Petrobras, en la que aparecen implicados exdirectivos de la estatal petrolera, ejecutivos y políticos.

El STF autorizó la noche del viernes a la Fiscalía general de Brasil investigar a 47 políticos, entre ellos 22 diputados y 12 senadores, por desvío de dinero y contratos inflados con la estatal petrolera.

Zavascki suspendió el fuero de corte a los parlamentarios acusados para acceder a las cuentas bancarias, telefónicas y el patrimonio de los presuntos  implicados.

Líderes del Senado, Renan Calheiros, y de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, ambos del PMDB, así como también 11 exlegisladores y la exgobernadora Roseana Sarney, hija del expresidente José Sarney, aparecen implicados en el escándalo.

En contexto
De acuerdo con las autoridades, el esquema de corrupción en Petrobras movilizó en términos de lavado de dinero y sobrefacturación unos 10 mil millones de reales (tres mil 850 millones de dólares) en obras y contratos de la petrolera.

En diciembre pasado la presidenta Dilma Rousseff pidió castigo para los involucrados en el caso de Petrobras, al tiempo que enfatizó que en su país “no hay intocables”.

Por su parte,el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, recientemente hizo un llamado a los brasileños a defender a la empresa petrolera estatal (Petrobras) y la democracia de ese país ante los intentos de una élite de acabar con las conquistas sociales alcanzadas en los últimos años.


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