El Instituto Datafolha en Brasil publicó una encuesta sobre el consumo excesivo de alcohol en las persona de tercera edad demostrando que el nueve por ciento de los hombres ancianos consumen alcohol todos los días en esa nación suramericana.
Este nueve por ciento representa uno de cada diez hombres ancianos lo que genera grandes problemas de salud y que lamentablemente no hay políticas publicas para abordar esta problemática, ya que solo existen algunas para dar soluciones a aquellos consumidores que son más jóvenes.
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En cuanto a las mujeres ancianas, el 81 por ciento no bebe y compite con el 57 por ciento de los hombres que si toman bebidas alcohólicas.
El gran problema es que la mayoría de los ancianos están sometidos a tratamientos médicos y a consumo de medicamentos que ligados con el alcohol causa grandes deficiencias en su organismo y hasta pueden perder la vida por imprudencia.
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Las enfermedades como cáncer en el hígado, daños cerebrales y trastornos en el sistema inmunológico son más propensas a que se desarrollen rápidamente en personas de la tercera edad que en los jóvenes, debido a su condición física.
Entre otros problemas de salud que puede presentarse está la obstrucción de los vasos sanguíneo producto del excesivo consumo de alcohol, la osteoporosis, diabetes, derrame cerebral, úlceras.