El pueblo pastuso celebra una de las fiestas más importantes del país entre el 2 y el 7 de enero.
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La ciudad de Pasto, capital del departamento colombiano de Nariño (suroeste), celebra esta semana al Carnaval de Negros y Blancos, bajo el lema "Vuelve y juega el carnaval".
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La festividad fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, y desarrolla su edición del 2023 del 2 al 7 de enero.
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El Carnaval de Negros y Blancos es un gran acontecimiento festivo que tiene su génesis en el siglo XVI, gracias a tradiciones nativas andinas e hispánicas, y expresa el deseo de que el futuro esté presidido por un espíritu de tolerancia y respeto.
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Su celebración implica un periodo de convivencia intensa, en el que los hogares se convierten en talleres colectivos para presentar y transmitir las artes carnavalescas, y en que las personas confluyen para expresar sus visiones de la vida.
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Este martes, el carnaval se dedicó a los pueblos originarios con el desfile de colectivos coreográficos en honor a la Madre Tierra o "Pachamama", en el que participaron unos 2.500 artistas con instrumentos de tradición andina.
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La presencia de instrumentos de viento en el carnaval deriva de los pueblos indígenas de Colombia, mientras que la percusión e instrumentos de cuerda son herencia de las comunidades afro y europeas, respectivamente.
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El Carnaval de Negros y Blancos finaliza con una cremación ritual del Año Viejo. Las dos últimas jornadas son las más importantes, pues todos los participantes, sin importar su etnia, se maquillan de negro un día y de talco blanco el otro, simbolizando la igualdad y la unidad de todos los ciudadanos, en una celebración común de la diferencia étnica y cultural.
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