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Las políticas israelíes contra la población palestina en Jerusalén persiguen aniquilar su identidad islámica.
Este viernes medios palestinos reseñaron que una familia palestina fue obligada por el régimen de Israel a demoler su casa en el campo de refugiados de Shuafat, en Al-Quds, ubicado en Jerusalén.
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Taqeq Muhamad Ali declaró que su familia fue forzada a destruir su propia vivienda por una orden del tribunal superior de Israel, bajo el pretexto de que fue construida sin permiso.
Asi mismo añadió que no tuvo otra opción para evitar pagar los costos de la demolición, los cuales son irrazonables.
Los palestinos en Jerusalén se ven presionados a construir sin un permiso porque obtenerlo es casi imposible ya que el alcalde y el consejo de la ciudad, respondiendo a políticas israelíes, intentan mantener al mínimo a esa población en la zona.
Israel plans to build 2,610 illegal settlement units in occupied East Jerusalem, in the settlement of Givat Hamatos, a move that would isolate two Palestinian-majority areas in the city https://t.co/6MMQJUsb6Z pic.twitter.com/RBZ9t8XbAh
— IMEU (@theIMEU) February 29, 2020
Y a su vez, contribuyen a multiplicar a los residentes judíos en la zona al aprobar la construcción de miles de nuevas viviendas en asentamientos judíos.
De acuerdo con organizaciones de derechos humanos palestinas casi el 75 por ciento de las solicitudes de permiso de los ciudadanos palestinos de Jerusalén son rechazadas por el municipio.
Estas medidas, sostenidas en el tiempo, responden al proyecto israelí de judaizar las urbes palestinas y eliminar su identidad islámica.
