En horas de la madrugada, Türkiye y Siria fueron sacudidas por un terremoto de magnitud 7,8 en el distrito de Pazarcık de la provincia turca de Kahramanmaraş, siguiendo un total de 183 réplicas, la mayor de ellas de 7,6 en Elbistan Center. Foto:EFE

Hasta el momento, se notifican más de 2.300 muertos y casi 11.000 heridos entre ambas naciones, aunque el número de víctimas podría aumentar. Ante la magnitud de los daños, las provincias turcas de Kahramanmaraş, Gaziantep, Şanlıurfa, Diyarbakır, Adana, Adıyaman, Osmaniye, Hatay, Kilis y Malatya suspendieron las clases por dos semanas hasta que se analice el estado de los inmuebles. Foto:EFE

Como medida de precaución, las autoridades han informado que no se puede suministrar gas natural a las regiones de Hatay/Hassa y Kırıkhan, por lo que se han detenido los servicios en las estaciones de entrada de gas natural de los distritos de Gaziantep Nurdağı e Islahiye. Foto:EFE

Asimismo, se determinó cortar el suministro de energía eléctrica y comunicación móvil, a la vez que se enviaron a la región estaciones bases móviles y generadoras y equipos, así como 80 terminales de comunicación satelital. Foto:EFE

Un total de 9.698 entre voluntarios y miembros del Personal de Búsqueda y Rescate, así como 216 vehículos fueron enviados a las zonas afectadas por el desastre. Foto:EFE

El viceministro de Salud de Siria, Ahmed Damiriya, declaró a medios locales que se enviaron cuatro camiones cargados de medicamentos y suministros quirúrgicos y de emergencia a las gobernaciones de Alepo, Latakia y Hama. Foto:EFE

Asimismo, se enviaron 28 ambulancias y 7 clínicas móviles desde Damasco, Damasco-campo, Quneitra, Homs y Tartous también como apoyo a Alepo y Latakia. Por su parte, la sala de emergencias del Ministerio de Salud está evaluando la situación de manera instantánea y preventiva, y se coordina la respuesta continua en las distintas gobernaciones. Foto:EFE