Resistencia en tiempo de coronavirus en Honduras | Blog | teleSUR
24 abril 2020
Resistencia en tiempo de coronavirus en Honduras

Las consecuencias del contagio planetario con COVID 19 son, en este punto, incalculables. Los especialistas son forzados todos los días a cambiar sus pronósticos, y cada vez suenan más apocalípticos. Salvar la economía es el centro de atención de las elites mundiales, mientras los medios debaten sobre la baja letalidad del virus, como dirigiendo a las masas a creer que está bien que tengamos centenares de miles de muertos.

Resistencia en tiempo de coronavirus en Honduras

Desde la Casa Blanca se aumentan las incertidumbres, las tensiones, y hasta salen recomendaciones para suicidios colectivos. Trump no vaciló en recetar hidroxicloroquina (cuyas pruebas han sido mayormente fatales para la salud), y llegó a recomendar la ingesta de cloro y otros desinfectantes para destruir el virus. Visto desde nuestra pequeña Honduras, es sumamente preocupante, porque hemos visto a los expertos médicos del régimen hablar maravillas de la cloroquina de Trump, por lo que no sería raro que aparecieran en cadena nacional recetando cloro.

Este país, no es solamente uno de los más pobres del continente americano, es también uno de los mas desiguales, solo superado por Chile y Colombia. Además, a partir del Golpe de Estado de junio de 2009, no existe un Estado per se, sino una maquinaria dominada por la corrupción y el crimen organizado. Como fiel sirviente de Washington, el régimen ha garantizado su permanencia en el poder, a cambio de llevar adelante un feroz programa neoliberal, que en las últimas décadas desmontó por completo los sistemas de salud y educación.

Este es, en un resumen apretado, la situación en que nos encuentra la pandemia de COVID 19. Agravada por una maquinaria de propaganda de la mayoría de corporaciones mediáticas, dedicadas a plantear la defensa de una dictadura que, viviendo en máxima impunidad, hoy encuentra una oportunidad inmensa de negocios. Eso a lo que el Partido LIBRE, ha llamado en uno de sus comunicados, Honduras Sociedad Anónima.

El problema tiene muchas dimensiones. En primer lugar, en relación a la parte sanitaria, el régimen de Juan Orlando Hernández, no tiene ningún plan, ni una ruta trazada. De hecho, su primera reacción, y la ruta que ha seguido, es la de aprobar fondos, y prebendas para la empresa privada, con los bancos en el fondo, esperando como buitres el reparto de lo que queda público en el país. Hernández ya anuncia con bombos y platillos el futuro, sin ninguna solución al presente.

Si bien el régimen decretó una cuarentena para contener la acelerada expansión del virus, después de seis semanas sigue sin resolver la mayoría de los problemas que han denunciado día a día, los trabajadores de la salud, especialmente médicos y enfermeras. Sin protección elemental, los médicos han tenido que aguardar en los hospitales la llegada de pacientes, lo que ha derivado en contagios al mismo personal médico.

Recién ayer, 23 de abril, con la colaboración de la recién llegada brigada de solidaridad cubana, se comenzaron las pesquisas en la zona de Villanueva, un centro poblado en el departamento de Cortes, donde se produce la mayor parte de la actividad productiva de Honduras. Básicamente, las seis semanas anteriores fueron de entretenimiento, que ha estado marcado por reiteradas denuncias de corrupción; como hospitales inflables por 41 millones de dólares, o la creación de un mercado paralelo de venta de insumos de bioseguridad, dirigido por parientes de los funcionarios del régimen, a cargo de la crisis.

Como es evidente, ninguna cuarentena funciona si no se resuelven los problemas materiales para la subsistencia de la población. Para iniciar, la dictadura ha lanzado un plan de alimentos, denominado “Honduras Solidaria”, para el que utiliza su maquinaria clientelar, por lo que la ayuda, de por si insignificante, llega prácticamente a los simpatizantes del Partido de Hernández. Partido que, según los resultados “pandos” de la última elección, apenas tiene 33% de la población.

La población económicamente activa se concentra fundamentalmente en labores en el sector informal, alcanzando un 70% del total. El sector formal que se concentra en el 30% restante, sufre despidos masivos. En las primeras tres semanas de la cuarentena, al menos cien mil empleados fueron suspendidos por 120 días, sin ninguna garantía de que su puesto de trabajo será conservado cuando se retorne a la normalidad. Los números aquí se quedan cortos, y la cantidad de paro será mas elevada en pocos días.

El Partido LIBRE, presentó un Plan Anticrisis al Congreso Nacional, en el que se incluye la transferencia de un millón de salarios mínimos a igual cantidad de familias, durante tres meses. Así mismo, se propuso la condonación de pago de servicios públicos, telefonía celular e internet, además de los alquileres, asumiendo el pago a los propietarios. El Congreso Nacional se negó a discutir la propuesta, aduciendo que las medidas de asistencia a los más pobres son “populismo”.

El mismo Congreso Nacional, aprobó un decreto que le permite sesionar virtualmente. Sin embargo, quedan suspendidas la presentación de mociones y de manifestaciones. Si algún diputado tiene una propuesta, la debe remitir vía correo electrónico a la secretaria del Congreso. En las sesiones, será la junta directiva la escoja hasta cuatro diputados por bancada para darles la palabra. Objetivamente, el poder legislativo ha dejado de existir para convertirse en un órgano de tramites para dar curso a lo que la dictadura ordene.

Mientras, Juan Orlando Hernández aparece constantemente en cadenas anunciando cosas que mas parecen chistes, como que pronto exportaremos mascarillas y equipo de bioseguridad a todo el mundo. En el manual de propaganda diseñado para este fin, Juan Orlando esta reservado solamente para dar “buenas noticias”. En la realidad, las cadenas nacionales se han vuelto una experiencia morbosa, que muchos seguimos con el objeto de ver los nuevos disparates, que van acompañados, de los anuncios de nuevas regalías para el capital y las privatizaciones, que nublan el futuro.

El régimen tiene montada una estrategia para consolidarse en el poder, incluso más allá de 2021. Varios voceros del partido de Hernández, ya han lanzado un globo sonda sobre la cancelación de las elecciones primarias de 2021. Al mismo tiempo, la campaña de manipulación, y la censura aumentan día a día. Esto último, cubierto por una masa inmensa de medios de comunicación dedicados a la desinformación.

En un entorno en el que no existe ningún plan o estrategia para salvar vidas, mientras se lleva adelante toda una estratagema para perpetuar el régimen golpista, auspiciado por las elites corruptas y especulativas del capital, al pueblo hondureño le ha llegado la hora critica de resistir más que nunca antes en su historia. Ahora es cuando demuestra si es capaz de prevalecer o extinguirse como sujeto social.


teleSUR no se hace responsable de las opiniones emitidas en esta sección







Comentarios
0
Comentarios
Nota sin comentarios.