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    La ONU y la OMS han informado que “el virus también lo puede transmitir la mujer al feto o a un recién nacido durante el nacimiento o por contacto físico”.

La detección del virus en mujeres embarazadas se puede realizar con pruebas de amplificación de ácidos nucleicos con PCR en tiempo real.

Ante el brote de la viruela del mono que se ha registrado en más de 70 países, declarada el pasado 23 de julio por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una emergencia de salud pública de importancia internacional, el ente ha advertido que niños y embarazadas son más susceptible a sufrir complicaciones por esta enfermedad.

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La OMS ha explicado que “el cuadro clínico de la viruela símica se asemeja al de la viruela, infección por Orthopoxvirus relacionada que se declaró erradicada en todo el mundo en 1980. La viruela símica es menos contagiosa que la viruela y causa una enfermedad menos grave”.

Sin embargo, también ha aclarado que la viruela símica suele ser autolimitada, con síntomas que duran de dos a cuatro semanas, y puede causar cuadros graves en los pacientes.

Síntomas

La viruela símica no es nueva, ya que fue descubierta en monos en 1958, mientras que en 1970 se detectó en humanos por primera vez.

Es una zoonosis (enfermedad infecciosa que ha pasado de un animal a humanos) vírica reportada principalmente en zonas de selva tropical correspondientes a África central y occidental y, rara vez, surge en otras regiones.

“El virus de la viruela símica se transmite al ser humano por contacto estrecho con una persona o animal infectado, o con material contaminado por el virus (…) se transmite de una persona a otra por contacto estrecho con lesiones, líquidos corporales, gotículas respiratorias y materiales contaminados como la ropa de cama”, detalló la OMS en su portal web.

Entre los síntomas de esta enfermedad están la fiebre, cefalea intensa, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor lumbar, dolores musculares y astenia intensa o falta de energía. Estos sueles surgir durante los primeros cinco días.

La OMS también refiere que, entre uno o tres días después de la aparición de los referidos síntomas, suele iniciar la erupción cutánea.

“Las zonas más afectadas son el rostro (en el 95 por ciento de los casos), las palmas de las manos y las plantas de los pies (en el 75 por ciento de los casos). También se ven afectadas las mucosas orales (en el 70 por ciento de los casos), los genitales (30 por ciento) y las conjuntivas (20 por ciento), así como la córnea”, detalla.

En mayo de este año, fueron notificados los primeros contagios en países que no son endémicos, entre ellos Reino Unido (el primer caso), España, Portugal, Italia, Canadá, Estados Unidos, Australia, Suecia, Francia, Bélgica y Alemania.

Viruela símica en las embarazadas

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la OMS han informado que “el virus también lo puede transmitir la mujer al feto o a un recién nacido durante el nacimiento o por contacto físico”.

“La transmisión también puede producirse a través de la placenta de la madre al feto (lo que puede generar casos de viruela símica congénita) o por contacto estrecho durante y después del nacimiento”, refiere la OMS.

Ante esta posibilidad, los entes reiteraron la importancia de cumplir con las medidas de prevención para evitar más contagios. Y en caso de presentar algún síntoma o creer que se ha estado en contacto con alguien que tiene la enfermedad, es necesario acudir al médico para recibir asesoramiento, pruebas y atención.

La detección del virus en mujeres embarazadas se puede realizar con pruebas de amplificación de ácidos nucleicos con PCR en tiempo real. Sin embargo, sugieren que primero se descarten otras enfermedades como la varicela, el herpes simple y la sífilis.

Asimismo, realizar una monitorización por ecografía fetal es necesaria en los casos de infección materna por el virus, y el tratamiento posterior debe basarse en la presencia de anomalías ecográficas como la hepatomegalia fetal o la hidropesía.

Los especialistas también sugieren hacer pruebas a mujeres embarazadas asintomáticas con exposición significativa al virus para identificar a aquellas que requieren seguimiento de ultrasonido fetal.

Al momento del parto, recomiendan evaluar la carga viral en la sangre del cordón umbilical y la placenta, y el análisis por PCR en tiempo real de las muestras obtenidas del neonato.

Ante esta nueva emergencia sanitaria que vive el mundo, la OMS ha reiterado que la atención médica para la viruela símica debe optimizarse al máximo con el objetivo de “aliviar los síntomas, controlar las complicaciones y evitar secuelas a largo plazo”.

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