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Quemando la ayuda: ¿un engaño intervencionista en el puente Colombia-Venezuela?

| Foto: Reuters

Publicado 24 febrero 2019



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El Senador Marco Rubio y los líderes del golpe alegan que la Guardia Nacional venezolana quemó los camiones que contenían la ayuda de Estados Unidos en el lado colombiano del puente fronterizo. Pero toda la evidencia disponible apunta en la dirección contraria

CARACAS, Venezuela — El golpe contra Venezuela perpetrado por la administración de Trump tuvo un punto culminante el 23 de febrero con la oposición apoyada por los EE.UU. intentando introducir varios camiones cargados de cajas de la  USAID con supuesta “ayuda humanitaria” a través del puente que anteriormente permanecía inactivo Francisco de Paula Santander, el cual conecta Venezuela con Colombia.

Los camiones no pudieron llegar al otro lado — pero ese nunca fue realmente el objetivo de la operación. Tal como el padre Sergio Muñoz, activista de la derecha venezolana, le admitió al periodista Dan Cohen desde el lado colombiano de la frontera, la “ayuda humanitaria” fue una mera provocación simbólica destinada a desacreditar al Presidente Nicolas Maduro ante los ojos de la opinión internacional, y a generar una ola de violencia desestabilizadora. 

Al final del día, los camiones estacionados en el puente Francisco de Paula Santander fueron flanqueados por pandillas guarimberas.

Foto cortesía de teleSUR

Estos fueron los jóvenes de capuchas nihilistas que formaron las tropas de choque de la oposición derechista venezolana, muy parecidos a los que mantuvieron a Caracas sitiada con protestas y barricadas violentas conocidas como guarimbas, en distintos momentos entre 2014 y 2017. Una horda de guarimberos quemó vivo  a Orlando Figuera, un joven afro-venezolano de 22 años acusado de apoyar a Maduro, a plena luz del día en una calle del este caraqueño en junio de 2017.

En el puente de Santander el pasado 23 de febrero, lo guarimberos bombardearon con piedras y cocteles molotov a los guardias nacionales venezolanos formados en línea para bloquear el paso de los camiones de la USAID. De repente, los camiones se prendieron en fuego, y los jóvenes encapuchados comenzaron a descargar las cajas antes de que se quemaran. En cuestión de minutos, los medios pro-oposición estaban reportando que la Guardia Nacional venezolana era la responsable de estos incendios. 

Un reporter del canal privado y anti-gobierno NTN24 argumentó sin ninguna evidencia que las fuerzas de seguridad venezolana habían causado el fuego con gas lacrimógeno:

“Otro falso positivo en la frontera con Colombia. Una “periodista” de @NTN24ve (una televisora de oposición conocida como fabricante de fake news) dijo que un camión se había quemado porque la policía venezolana le lanzó gas. Si alguien ha visto antes que un camión se pueda incendiar con gas lacrimógeno que por favor me lo cuente #Venezuela #HandsOfVenezuela "

La denuncia era completamente absurda. Yo por ejemplo he presenciado personalmente el choque de contenedores de gas lacrimógeno contra todo tipo de vehículo imaginable en la parte ocupada de Palestina en Cisjordania, y nunca he visto que esto haya producido un fuego como el que vi en el puente Santander.

En 2013, el Sheriff del Departamento de San Bernardino en EE.UU. desplegó contenedores especiales de gas lacrimógeno incendiario en ráfagas contra la casa en la que se había refugiado el policía asesino Chris Dorner. Pero es muy improbable que la Guardia Nacional venezolana tuviera en su arsenal un arma como ésta cuando enfrentaba a los responsables de los disturbios del 23 de febrero.

La total falta de pruebas de la culpabilidad de Venezuela no detuvo al senador cubano-estadounidense Marco Rubio a la hora de tuitear sus acusaciones desde las cercanías de la ciudad de Cúcuta en Colombia:

“El mundo entero vio al régimen usar sus pandillas y fuerzas de seguridad para herir y matar a civiles desarmados. El mundo entero vio cómo prendían fuego a los 3 camiones cargados de comida y otras ayudas humanitarias. Pronto se darán cuenta de lo mal que jugaron sus cartas hoy” )— Marco Rubio

La Senadora Dianne Feinstein, enfrentada ella misma a sectores que exigen su renuncia después de la aparición de un video en el que aparece intimidando condescendientemente a un grupo de niños ambientalistas, repitió los alegatos sin fundamento de Rubio, usándolos para llamar a Maduro a abandonar su cargo. 

Al culpar al gobierno venezolano por la quema de los camiones de la USAID, Rubio claramente pretende establecer el causus belli que ha estado buscando. Sin embargo, ni él ni “el mundo entero” han visto a la guardia nacional incendiando nada como él insiste. De hecho, la evidencia apunta exactamente a la dirección opuesta, sugiriendo que fueron los mismos jóvenes opositores encapuchados quienes quemaron los camiones. 

El escritor colombiano Humberto Ortiz, capturó en video para un canal pro-oposición, lo que pareciera el momento exacto en el que un guarimbero prende en fuego la ayuda con una bomba molotov:

La corresponsal de teleSUR, Madelein García, publicó fotografías que muestran a un guarimbero con una bombona de gasolina en uno de los camiones incendiándose: 

García también publicó unas tomas aéreas en las que se muestra lo lejos que se encontraban los camiones de la Guardia Nacional Venezolana cuando fueron incendiados, y demuestra que estaban claramente en el lado colombiano de la frontera:

Incluso Bloomberg News, que ha venido produciendo un flujo incesante de reportes pro-opositores, publicó un video en el que se ve a los guarimberos en el puente fabricando cócteles molotov, que fácilmente harían arder cualquier camión:

MÁS: Mientras un grupo de venezolanos, principalmente jóvenes, intenta llegar al lado venezolano de la frontera, un grupo parece es visto preparando cócteles molotov

Por su parte la Cruz Roja Internacional emitió un comunicado condenando a los activistas de la oposición venezolana por hacerse pasar como trabajadores de esta organización – una violación flagrante de los protocolos humanitarios internacionales. Una captura de pantalla de la cobertura del canal opositor NTN24 muestra a un falso trabajador de la Cruz Roja junto a uno de los camiones en llamas:

No estoy tan seguro de que los activistas opositores que se hacen pasar por la Cruz Roja realmente tengan buenas intenciones

Hace unos días, el auto-proclamado presidente interino Juan Guaidó anunció que conduciría a una “ola humana” hacia Venezuela a través del puente. Pero la oscuridad fue cayendo sobre el 23 de febrero y Guaidó se encontró a sí mismo en una revuelta conferencia de prensa junto a otros líderes latinoamericanos de derecha, alineados con Estados Unidos. A su lado estaba el Presidente colombiano Iván Duque repitiendo los mismos alegatos sin evidencia de que habían sido las fuerzas de seguridad venezolana, las responsables de la quema de los camiones con la ayuda. 

Habiendo fracasado miserablemente en cada fase del golpe que intentó diseñar, Rubio terminó el día con una rabieta tuitera que alcanzó su clímax en una llamada a las “acciones multilaterales” contra el gobierno de Venezuela. No está clara la forma que podría adquirir dicha ayuda, pero ciertamente estaría justificada por una serie de argumentos sin base sobre lo que pasó en el puente Santander. 

***

Max Blumenthal es un galardonado periodista y autor de varios libros, incluidos los bestsellers Republican Gomorrah, Goliath, The Fifty One Day War, y The Management of Savagery. Ha producido artículos para una gama de publicaciones, numerosos reportes en video y varios documentales, entre los que se destaca Killing Gaza. Blumenthal fundó The Grayzone in 2015 para iluminar periodísticamente la zona oscura del perpetuo estado de guerra de los Estados Unidos y sus peligrosas repercusiones domésticas.

Publicado en:  https://grayzoneproject.com/2019/02/24/burning-aid-colombia-venezuela-bridge/


teleSUR no se hace responsable de las opiniones emitidas en esta sección

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