• Telesur Señal en Vivo
  • Telesur Solo Audio
  • facebook
  • twitter
No basta con el repudio
Publicado 6 septiembre 2022



Blogs


El fracasado atentado contra la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, no fue un hecho aislado. Fue la consecuencia de años y décadas de una política de odio, discriminatoria y totalmente afín a los dueños del país.

                                                                          "Hasta la más complicada mentira, es más sencilla que la verdad"

                                                                                                                                                            Paul Valery

El fracasado atentado contra la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, no fue un hecho aislado. Fue la consecuencia de años y décadas de una política de odio, discriminatoria y totalmente afín a los dueños del país.

Son los mismos que reprimieron brutalmente durante la llamada Patagonia trágica, casi 100 años atrás.

Posteriormente bombardearon la Plaza de Mayo asesinando a más de 350 civiles (entre ellos mujeres y niños que iban a la escuela) que deambulaban por el histórico lugar, una fría mañana de junio de 1955. Ese bombardeo fue el inicio del derrocamiento de un gobierno nacional y popular, objetivo logrado tres meses después para imponer toques de queda, perseguir opositores y fusilar a parte de ellos al año siguiente. Son los mismos que iniciaron y apoyaron el genocida golpe cívico-militar en 1976, golpe que les permitiera imponer un proyecto económico neoliberal y de saqueo, sin importar que para ello se valieran de torturas, brutales represiones, secuestro de bebés y la desaparición física de 30.000 argentinos.

Los últimos 15 años de la controvertida historia argentina transcurrieron mediante nuevas armas, más sofisticadas, pero igual de exterminadoras.

El intento de magnicidio de ayer en el barrio de Recoleta, fue muy similar a lo ocurrido en México contra el ex candidato presidencial LuIs Donaldo Colosio, lo que llevó a la cárcel a un ignoto Mario Aburto, bajo la teoría del sicario solitario.

Lo sucedido ayer se enmarca en un contexto de opositores devenidos en odiadores seriales, enemigos acérrimos de todo gobierno nacional y popular al que suelen calificar como populistas, corruptos o llamarlos con desprecio como argenzuela, por su adhesión al gobierno bolivariano.

Estos autodenominados opositores no sólo fracasaron rotundamente durante sus gobiernos, sino que hicieron gala de la peor de las corrupciones, desviando dinero público a paraísos fiscales, provocando millonarias fugas de divisas y por lo tanto deudas ilegítimas que terminaran pagando los gobiernos nacionales, es decir el pueblo vuelve a ser estafado y paga con intereses las deudas privadas.

Sin embargo, no basta con el repudio, dónde muchos de esos políticos odiadores, de manera cínica y mentirosa expresaron su rechazo al vergonzoso acto de un neonazi marginal. Los sucesos de ayer son producto del odio de la derecha, del constante repiquetear de los medios hegemónicos haciendo creer a la gente lo que ellos dicen en aras de destruir la imagen de los liderazgos populares, son los nietos e hijos de los asesinos y responsables del bombardeo a Plaza de Mayo y de los genocidas de la dictadura militar. Son los llamados "hombres del campo" y familiares de los exportadores de soja y cereales que sub facturan el contenido de sus buques para ganar más en lo individual y no pagar los impuestos correspondientes. Son también gente del pueblo que no ha reflexionado debidamente porque nadie se ocupó ni se ocupa de formarlos política y socialmente para investigar y militar por la verdad - como sostenía Rodolfo Walsh - y comprender la amenaza de la desigualdad y el despotismo.

Pero también debemos reconocer que más allá de haberse cruzado todos los límites, lo sucedido es responsabilidad de un gobierno que se caracterizó por su extrema tibieza, por la no ejecución de grandes promesas electorales, que no solo decepcionaron a los propios votantes (como quedó comprobado en las elecciones intermedias en 2021) sino que envalentonaron a una derecha que sólo viene a destruir para seguir profundizando la desigualdad, concentrando sus ganancias en pocas manos.

Es el momento de tomar reformas estructurales, de no permitir que sigan al aire canales que incitan a la violencia, que continúan con su discurso de odio y absoluto desdén hacia todo aquello que tenga contenido popular. De tomar medidas contra los jueces que archivan demandas y querellas que los pudiera comprometer con los poderosos. Convocar a un masivo acto de repudio dónde se ejerza el verdadero poder popular denunciando a los grandes estafadores de la Nación, incluidos jueces, periodistas y representantes que violaron la Constitución en aras de erigirse como operadores que solo ven por su enriquecimiento personal, entender de una vez por todas que ya no hay lugar para tibios y pusilánimes. 

Recordar a nuestro querido Che cuándo decía que "los moderados tarde o temprano te terminan traicionando".


teleSUR no se hace responsable de las opiniones emitidas en esta sección

Comentarios
0
Comentarios
Nota sin comentarios.