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Participó el 72, 4 % de la población votante, unas 383.000 personas, en 10 distritos electorales. Se habilitaron 623 colegios electorales.

Participó el 72, 4 % de la población votante, unas 383.000 personas, en 10 distritos electorales. Se habilitaron 623 colegios electorales. | Foto: Noticia Digital

Publicado 29 mayo 2020



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El reñido resultado de las elecciones en Surinam obligarán a los partidos a hacer alianzas para consensuar al presidente y su vicepresidente

Surinam es el primer país del continente en realizar elecciones en el contexto de la pandemia de Covid-19. Se realizaron el pasado 25 de mayo en medio de un clima relativamente calmo de contagios: hasta el momento 12 casos, y 1 fallecimiento. Para evitar contagios, las autoridades levantaron el confinamiento y desplegaron medidas de seguridad y distanciamiento de, al menos, 1,5 metros entre votantes.

Las elecciones parlamentarias definen los 51 escaños del Parlamento (unicameral), quienes tendrán la responsabilidad de elegir al presidente y al vicepresidente, con al menos 2/3 de los votos, antes del 13 de agosto de 2020. Tanto los miembros del Parlamento como el presidente ejercerán sus funciones durante el período 2020-2025. También se eligieron 772 miembros de los Consejos Regionales y 118 representantes de los Consejos de Distrito.

Participó el 72, 4 % de la población votante, unas 383.000 personas, en 10 distritos electorales. Se habilitaron 623 colegios electorales ubicados principalmente en escuelas.

Concurrieron 17 partidos políticos, sin embargo sólo obtuvieron representación el Partido Nacional Democrático (NDP), liderado por el actual jefe de Gobierno, Desiré Delano “Desi” Bouterse, el Partido Reformista Progresista (VHP), liderado por Chan Santokhi -principal opositor de Bouterse-, el Partido Nacional de Surinam (NPS), el Partido de Liberación y Desarrollo (ABOP), el Pertjajah Luhur (PL) y el partido Hermandad y Unidad en Política (BEP).

Desde el 20 de mayo se encuentran en Surinam las misiones observadoras de la Comunidad del Caribe (Caricom) y de la Organización de Estados Americanos (OEA). Las embajadas de EE. UU., Brasil, Venezuela y Francia, designaron observadores propios en la capital, Paramaribo. Las misiones de la OEA y Caricom se quedarán más días de lo planeado a pedido del Gobierno, debido al exhaustivo recuento de papeletas que ocurrió entre los días 26 y 29 de mayo.

Surinam en contexto

La población de Surinam alcanza las 575.991 de personas y un PIB nominal de 3,77 mil millones de dólares. Es un país multiétnico cuyas fronteras limitan con Guyana, Guyana Francesa y Brasil. El idioma oficial es el neerlandés, aunque conviven diversas comunidades lingüísticas: sranan tongo, hindi, javanés, hakka, chino cantonés, inglés, entre otros. Surinam se independizó de los Países Bajos en 1975, año en que emigró un tercio de la población (aproximadamente 200.000 personas) a la antigua metrópoli. Su principal fuente de recursos es la extracción de minerales, especialmente oro, bauxita, aluminio y petróleo.

Luego de una fuerte contracción económica durante 2016 y 2017 producto de la caída de los precios de las materias primas, el país experimentó un crecimiento sostenido hasta el momento de la propagación mundial de la Covid-19. En enero de 2020 se descubrió una importante cantidad de petróleo y gas condensado en el campo Maka, en las costas de Surinam. Sin embargo, la caída actual de los precios del crudo y la paralización económica mundial producto de la pandemia, sumieron al país de nuevo en una crisis económica.

En cuanto al panorama político, el presidente Bouterse enfrenta las elecciones en medio de la incertidumbre general causada por la pandemia y de un juicio en su contra, aún no resuelto. A finales de 2019, un tribunal militar de la nación caribeña condenó a Bouterse por el cargo de asesinato de 15 opositores en diciembre de 1982. El mandatario defiende su inocencia y alega que se trata de un “proceso político” en su contra de cara a las elecciones. En 1999, Bouterse también fue condenado por un tribunal holandés por presuntos cargos de narcotráfico. La ministra de Asuntos Exteriores de Surinam, Yldiz Pollack Beighle, ha advertido en distintas ocasiones que su Gobierno no permitirá injerencia extranjera y que las elecciones de mayo de 2020 son la única vía de decisión política.

Bouterse fue elegido presidente en 2010 y reelegido en 2015. En las elecciones de 2015, su partido, el NDP (Partido Nacional Democrático), obtuvo por primera vez mayoría parlamentaria. El NDP, de corte socialdemócrata, basó su campaña electoral en los logros en materia de bienestar social mediante políticas de distribución de alimentos, seguros obligatorios de salud, garantía de pensiones, así como la construcción de infraestructura y extensión del tendido eléctrico.

Sin embargo, la encuesta de IDOS mostró resultados favorables para el partido opositor VHP (Partido Reformista Progresista), cuyo líder, el expolicía y exministro de Justicia, Chan Santokhi, había perdido en las elecciones de 2010 contra Bouterse y es el principal impulsor del juicio contra el presidente por los presuntos crímenes de 1982. El VHP es un partido tradicional de origen hindustaní (grupo étnico mayoritario en el país) que en los últimos años realizó reformas internas y campañas para crecer y convertirse en un partido multiétnico.

Resultados

A la fecha, los resultados son preliminares pero de tendencia irreversible. Ningún partido logró la mayoría absoluta del Parlamento, lo que requerirá la conformación de alianzas. El partido opositor Partido Reformista Progresista (VHP) se alzó con 20 curules por encima del Partido Nacional Democrático (NDP), que obtuvo 16.

A primera hora de la mañana del martes 26 comenzaron a circular cifras que daban por ganador al partido opositor VHP. Cuando faltaban más de la mitad de las mesas por escrutar su líder, Chan Santokhi, anunció el triunfo del VHP y llamó a celebrar, sin embargo también llamó a vigilar el voto porque según el líder opositor “no se debe robar ninguna voz a la gente”.[1]

Para el día viernes 29 aún se realiza recuento de votos del distrito Paramaribo, capital de Surinam. La Oficina Electoral Independiente tiene un plazo de 10 días para anunciar los resultados definitivos de los comicios. El Gobierno solicitó a las misiones de Caricom y la OEA que postergaran su estadía en al país como observadores internacionales.

Con el 99 % de las mesas escrutadas, se coloca por delante el Partido Reformista Progresista (VHP) que obtiene 20 curules de 51. Le sigue el partido del actual presidente, Partido Nacional Democrático (NDP), que obtiene 16 curules, perdiendo 10 de los 26 que ostentara desde la elección de 2015. El Partido de Liberación y Desarrollo (ABOP) obtuvo 8 curules, le sigue el Partido Nacional de Surinam (NPS) con 3 puestos, y los partidos Hermandad y Unidad en Política (BEP) con 2 y Pertjajah Luhur (PL) también con 2 curules (ver Tabla 1).

En los distritos urbanos, Paramaribo y Wanika, que abarcan el 70 % de la población del país, la definición de los votos se ralentizó por las exigencias de transparencia y recuento de los partidos. Especialmente en el distrito Paramaribo, la capital del país, el recuento de votos ha sido muy peleado. Las jornadas se suceden en el estadio polideportivo Antonio Nesty, donde todos los actores políticos, junto con los veedores nacionales e internacionales, permanecen desde el día martes hasta la fecha asistiendo al recuento de las papeletas, con la coordinación de la Oficina Electoral Independiente (OKB).

El Instituto Nacional de Observadores de Surinam (SNWIS) denunció la lentitud del conteo en especial en el distrito Paramaribo. Ya al final de la tarde del día martes, la presidenta de la Oficina Electoral Independiente (OKB), Jennifer van Dijk-Silos, informó que el recuento de votos se detendría a causa del cansancio del personal de la oficina y que se retomaría en la mañana del miércoles.

Mediante conferencia de prensa, los observadores de Caricom expresaron estar satisfechos con la metodología y la transparencia de la elección. De hecho, manifestaron “estar sorprendidos” por los diversos mecanismos de control desplegados por el sistema electoral surinamés. Por su parte, la OEA publicó un comunicado felicitando la elección y recomendado mayor planificación metodológica para evitar detenciones en el proceso como ocurriera el lunes en la noche.[2]

Sin embargo, los líderes de los partidos más votados: VHP y PND, cruzan acusaciones de fraude. Al final de la tarde del jueves 28, el presidente Bouterse declaró no estar conforme con los resultados y solicitó que se recontaran todos los votos. Sin embargo, Bouterse también afirmó que una vez que la Oficina Electoral Independiente (OKB) presente los resultados finales y declare las elecciones vinculantes, el PND sería el primero en asumir la decisión. Por su parte, la presidenta de la OKB, Jennifer Van Dijk-Silos, expresó que en 10 días tendrán el informe final del las elecciones para poder declararlas vinculantes y fijó como fecha última el 30 de junio, día en que los miembros del nuevo Parlamento deben ser juramentados.

Alianzas en la mira

Los partidos más nuevos no consiguieron representantes. Todo parece indicar que la política surinamesa se dirime entre los políticos y partidos tradicionales.

Los ajustados resultados entre bancadas obliga a los partidos a realizar alianzas para lograr obtener la mayoría necesaria, 2/3 de 51, es decir 34 curules, para elegir al presidente y al vicepresidente antes del 13 de agosto.

Desde el día martes 26 comenzaron a darse declaraciones sobre posibles conversaciones para hacer gobierno en coalición. Al respecto, uno de los líderes de VHP, Dew Sharman, expresó que su partido no tiene contemplado hacer alianzas con el partido de gobierno NDP: “no es una opción de cooperación”.[3]

Será decisiva la opción de coalición que elijan los partidos minoritarios, en especial el ABOP, que se alzó como la tercera fuerza política del país. El líder de ABOP, Ronnie Brunswijkm, fue parte del gabinete de gobierno pero luego salió por discrepancias con Bouterse.

El partido del actual Gobierno, NDP, y el partido Hermandad y Unidad en Política (BEP) vienen trabajando en conjunto por lo que se presume su alianza parlamentaria, lo que de consumarse sumaría 18 curules y bloquearía la posibilidad de obtener los 34 votos necesarios -en una supuesta coalición del VHP con el resto de los partidos- para elegir al presidente y al vicepresidente.

El destino del país sigue por dirimirse a través de las posibles alianzas entres los partidos tradicionales. Las consecuencias de no lograr hacer gobierno para el actual presidente podrían implicar la cárcel; el líder del partido más votado, Chan Santokhi, fue el impulsor principal del juicio a Bouterse cuya condena se encuentra en apelación, en espera de una resolución próxima.

[1]https://www.srherald.com/suriname/2020/05/26/santokhi-het-volk-heeft-deze-regering-afgewezen/

[2] https://www.oas.org/en/media_center/press_release.asp?sCodigo=E-051/20

[3] https://www.srherald.com/suriname/2020/05/26/ndp-geen-optie-voor-samenwerking-met-vhp/


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