Clima enrarecido en la política Argentina

En la Argentina prima una tensión sofocante y confusa, dado que pocos días antes de la realización de las elecciones legislativas encontraron un cuerpo en el Río Chubut, Patagonia Argentina, el cual pertenece Santiago Maldonado, confirmó su familia. El joven estuvo casi 80 días desaparecido tras la represión que por orden de la justicia ejecutó con contundencia el gobierno de Mauricio Macri, mediante acciones de la Gendarmería Nacional.

El objetivo fue claro, desalojar a un grupo de la Comunidad Mapuche que estaba reclamando, una vez más, por la devolución de sus tierras ancestrales que el empresario italiano Luciano Benetton adquirió en los 90.

En este marco de conflictiva tirantez se llevará a cabo el próximo 22 de octubre el sufragio que renovará 127 bancas de diputados y 24 de senadores, con el atractivo del antecedente de la estrecha victoria que obtuviera en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias-PASO-Cristina Fernández de Kirchner, candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires, por sobre el ex Ministro de Educación de Macri, Esteban Bullrich, donde se computó una diferencia de 20.324 votos en favor de la ex presidenta. Cabe enfatizar que el Gobierno Nacional arbitró todos los medios a su alcance para que dicho escrutinio de votos finalizara, incomprensiblemente,dos semanas después.

“El caso Maldonado repercutió en los medios y en la opinión pública, pero aun así creo que es un sector muy pequeño de los votantes de Cambiemos que dejaría de votar a Cambiemos por esta situación”, analizó la socióloga Analía del Franco. Coincidiendo con este análisis, el Consultor Político Carlos Fara también entiende que “al votante de Macri no le cambia su idea las especulaciones sobre lo que podría haber sucedido”.

En cuanto a las políticas laborales y económicas del actual gobierno argentino, también a plebiscitar en estas elecciones, resulta llamativo que a pesar de las advertencias expresadas por varios integrantes del Poder Ejecutivo Nacional en cuanto a que es necesaria una estructural reforma laboral, y que los gremios se debieran aggiornar a la situación global,hechos que serían similares a las que realizó el gobierno de corte dictatorial de Michel Temer en Brasil, sumado al anuncio de nuevos y cuantiosos aumentos tarifarios, tal como ya lo comunicó el Ministro de Energía y Ex CEO de Shell Argentina, Juan J. Aranguren, entre otras medidas atentatorias del bienestar y los derechos de los trabajadores,puede haber un importante sector de la población que emitirá su voto en base a la “expectativa por algunos resultados económicos” como lo afirmó Fara. 

Además, resulta útil  aclarar que el gobierno viene emitiendo una gran cantidad de deuda externa para tratar de cubrir el cada vez más abultado déficit fiscal, a pesar de la pesada carga impositiva que impone a los ciudadanos,  lo cual constituye la vieja receta neoliberal que acredita sucesivos fracasos en la nación. Según el diario BAE, “uno de cada cinco dólares emitidos en el mercado internacional de deuda corresponde al Estado Argentino”.

Bajo este panorama la ex presidenta y actual candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires, Cristina Fernández de Kirchner, aseguró en su cierre de campaña que todavía “estamos a tiempo de poner un límite a este gobierno, no dejemos que estas políticas sigan avanzando y endeudando al país”. Procura con su triunfo y desde su banca liderar el reencauzamiento hacia una política nacional y popular basada en la justicia social y los derechos de los trabajadores, ejes centrales de sus cumplidos mandatos presidenciales.