• Telesur Señal en Vivo
  • Telesur Solo Audio
  • facebook
  • twitter
Las arremetidas de la burguesía reaccionaria y el imperialismo contra Venezuela y Nicaragua es su lucha por volver al atraso.

Las arremetidas de la burguesía reaccionaria y el imperialismo contra Venezuela y Nicaragua es su lucha por volver al atraso. | Foto: Reuters

Publicado 1 mayo 2019



Blogs


Cuba ha sufrido un permanente y violento ataque tanto de la clase oligárquica interna y externa, y hoy día arremeten contra Venezuela y Nicaragua.

Obviamente nuestro continente latinoamericano está frente a una situación histórica y social nueva.  A partir de la revolución cubana que se inicia en 1959, América Latina marca el inicio de un proceso hacia el futuro; luego vienen otros pueblos como Nicaragua (1979), El Salvador (1980) Venezuela (1999) y Bolivia en 2006.

A este proceso se habían sumado algunos gobiernos como el de Ecuador y Brazil, los que han sufrido un retroceso debido a los cambios que han logrado promover la clase oligárquica que por siempre se les ha denominado reaccionaria.

Pero, por lo visto este proceso no es fácil ni divertido.  Cuba ha sufrido un permanente y violento ataque tanto de la clase oligárquica interna y externa, como de la reacción poderosa del imperialismo norteamericano y sus aliados europeos, que por muchos años han mantenido un bloqueo canalla y cruel en contra de los millones de habitantes de este país.  Y hoy día arremeten contra Venezuela y Nicaragua; con otros personajes, pero que al final representan la misma clase oligárquica reaccionaria al desarrollo y a la convivencia del futuro.  Ataques violentos, crueles y canallas, propios de un bandolero.  La oligarquía reaccionaria intentando recuperar su dominio de pobrezas, encarcelamientos, atrocidades, robo a los fondos del Estado, promoción de todo tipo de corrupción y de gobiernos de abusos, torturas y persecuciones a los que protesten contra esos esbirros.

Pero la vida no regresa, ninguna sociedad puede ver hoy como bueno un sistema en donde una persona esclaviza a otra y dispone alegremente de su vida y de su muerte enriqueciéndose y viviendo del sudor y la amargura de ese esclavo, nadie concibe hoy día como buena la idea de ser vasallo de otro; es un ridículo pensar en una sociedad de patricios y plebeyos¸ a nadie se le ocurre vivir en una sociedad en la que hay que hacerle reverencias al patrón y al “señor amo”.  Nuestras sociedades van cambiando; no es fácil ni divertido, es por eso que se impone cada vez más aquella consigna que una vez proclamara Carlos Marx por los años de 1848: “¡proletarios de todos los países, uníos!

Las arremetidas de la burguesía reaccionaria y el imperialismo contra Venezuela y Nicaragua es su lucha por volver al atraso, al subdesarrollo y al acaparamiento de las riquezas para que nuestros pueblos sigan eternamente siendo “subdesarrollados y pobres”.  Pero es el momento de decir ¡basta!  En Brazil hay cuarenta millones de personas que en las últimas elecciones votaron por el socialismo, en Ecuador no sé cuántos habrán, pero deben ser millones también.  En Colombia hay miles de revolucionarios con las armas en las manos y dispuestos a morir por la patria; en Venezuela, Nicaragua, Cuba y Bolivia hay todo un pueblo de más de setenta millones de personas defendiendo la paz y el futuro.  Pienso que es hora de generalizar la revolución porque el problema que hoy enfrenta Venezuela no es sólo de Venezuela; es de toda Latinoamérica.  La oligarquía nunca cederá por los rezos o por “amor”; y el imperialismo será mucho más violento cuando la batalla del proletariado sea más intensa.

Creo que se impone la necesidad de una unidad revolucionaria en toda América Latina para defender el futuro de esta patria grande, no sólo el comercio, sino la lucha.


teleSUR no se hace responsable de las opiniones emitidas en esta sección

Comentarios
0
Comentarios
Nota sin comentarios.