Los jueces fueron acusados por el Gobierno de corrupción, colusión y encubrimiento de presuntos terroristas.
El presidente de Túnez, Kais Saied, rompió lo que hasta ahora denominaba "fase de paciencia" con los jueces, que durante mucho tiempo se quejaron de su participación en el encubrimiento de presuntos terroristas, y destituyó de un golpe a 57 magistrados la noche de este miércoles.
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El decreto presidencial fue publicado en el Boletín Oficial de Túnez, titulado “Enmiendas al Decreto por el que se establece el Consejo Judicial Supremo Provisional”.
En virtud de este nuevo decreto, el presidente tunecino podrá, en el “caso” de limitar o perjudicar la seguridad pública o los intereses superiores del país, y con base en un informe motivado de las autoridades, dictar una orden de destitución presidencial para cualquier juez.
Según el mismo decreto, "contra todo juez excluido en virtud de este capítulo se iniciará acción pública... La orden presidencial de destitución de un juez solo podrá ser apelada después de que se haya dictado sentencia penal firme”.
سير المرفق العمومي للعدل، والوضع الأمني العام في البلاد أبرز محاور استقبال رئيس الجمهورية #قيس_سعيد لوزيرة العدل السيدة ليلى جفال ووزير الداخلية السيد توفيق شرف الدين. #TnPR https://t.co/jme87lHN1f pic.twitter.com/p1u4j1CNdj
— Tunisian Presidency - الرئاسة التونسية (@TnPresidency) May 30, 2022
En correspondencia, Saied destituyó a 57 jueces tras presentar una serie de cargos en su contra, entre los que se destacan corrupción, colusión y encubrimiento de presuntos terroristas.
El Boletín Oficial de Túnez también anunció la decisión de Saied de destituir a estos jueces, lo cual era esperado desde que el día anterior el propio mandatario anunciara que pretendía revisar un decreto relacionado con el Consejo Judicial Supremo Provisional para mantener la paz social en el país.
Días atrás, Saied declaró: “Tuve una oportunidad y una advertencia tras otra para purificar el poder judicial. No podemos limpiar el país de la corrupción y la anarquía sin una purga completa del poder judicial. Continuó: "Nadie en Túnez quiere vender sus ingresos o ponerlos en mercados extranjeros, porque Túnez es un país soberano".
No obstante, matizó su decisión: “Nunca interferimos con el poder judicial y nos negamos a interferir de cualquier manera, independientemente de la fuente, en su trabajo. Los litigantes son iguales ante el poder judicial, no la reputación, el dinero o el parentesco”.