¿En qué consiste ser un tercer país seguro?

El término de tercer país seguro surge a raíz de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 estipulado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y actualmente busca ser implementado por Estados Unidos (EE.UU.) con Guatemala y México en su propuesta de acuerdo migratorio.

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La implementación de este término se refiere cuando una persona sale de su país en busca de asilo en una segunda nación y éste se lo niega, por lo que el segundo país lo puede remitir a un tercer país que sea considerado seguro.

Entonces, convertirse en un tercer país seguro no basta con la intención de serlo, corresponde un cúmulo de responsabilidades y deberes con los asilados, por lo que este tercer país debe cumplir con ciertos estatutos para recibirlos.

¿Cómo ser un tercer país seguro?

Para que un país pueda ser calificado de esta manera, debe cumplir con los estatutos previamente estipulados por la llamada Convención de Ginebra de 1951, la cual señala que una de las principales garantías que deben dar al asilado es la no devolución, es decir, deja por sentado que la persona no debe ser devueltos a su país de origen.

Entre otras normas que cumplir, debe garantizar que el asilado pueda disfrutar de los servicios, sociales, médicos, educativos, de vivienda y de trabajo, además de respetar el derecho a la reunificación familiar, entre otras.

En caso de que el tercer país seguro no pueda cumplir con los estatutos mínimos puede ser multado y el asilado tiene el derecho de ser recibido en el primer país al que solicitó asilo.

Guatemala y México ¿Un tercer país seguro?

En los últimos meses ha incrementado la migración desde Honduras, El Salvador y Guatemala hacia EE.UU.,  por lo que el presidente estadounidense, Donald Trump ha intentado llegar a un acuerdo migratorio con Guatemala y México para establecerlos como tercer país seguro.

Sin embargo, en el caso de Guatemala, gran parte de los migrantes que han llegado a la frontera de México con EE.UU. provienen de ese país por no cumplir con las necesidades básicas con respecto a seguridad, salud y educación, lo que hace que no aplique como tercer país seguro.

Por su parte, México no tiene la infraestructura para cumplir con lo requerido para los asilados ante el flujo migratorio proveniente de estos países, lo que significa que no puede ofrecer asilo a quienes lo están buscando en puertas estadounidenses.

El tema del tercer país seguro sale a la palestra ya que el presidente estadounidense, Donald Trump, busca con esta posible medida disminuir la cantidad de personas provenientes de Centroamérica que buscan una estabilidad principalmente económica en EE.UU.