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Tailandia comenzó el viernes el duelo por la masacre en la guardería que dejó 37 muertos, entre los que figuran al menos 22 niños fallecidos.
Los reyes de Tailandia, Vajiralongkorn y Suthida, visitarán este viernes a las víctimas y heridos del ataque perpetrado la víspera por un expolicía a una guardería en la provincia de Nong Bua Lam Phu, que dejó al menos 37 muertos.
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La Oficina del Rey indicó que el monarca Vajiralongkorn y la reina Suthida, visitarán en horas de la tarde a algunos heridos en el hospital de Uthai Sawan, localidad en donde ocurrió la masacre.
El Gobierno tailandés informó de que el primer ministro, Prayut Chan-ocha, también acudirá al hospital para mostrar su apoyo a los heridos y a las víctimas de los fallecidos en el tiroteo.
Thailand King Maha #Vajiralongkorn is going to meet the victime families of the mass #shooting in #childcare centre in #NongBuaLamphu, but the king needs a #ROYAL welcome, so the red carpet is being laid where the slaughter took place.#Thailand #กราดยิง #กราดยิงหนองบัวลำภู pic.twitter.com/QXIWQlJCeU
— Chaudhary Parvez (@ChaudharyParvez) October 7, 2022
Tailandia comenzó el viernes el duelo por la masacre en la guardería que dejó 37 muertos, entre los que figuran al menos 22 niños fallecidos en uno de los ataques más mortíferos del país.
En homenaje a la víctimas del ataque, el primer ministro ordenó que todas las banderas de edificios del Gobierno permanezcan a media asta en señal de duelo.
Thai Prime Minister Prayut Chan-o-cha expressed sadness over Thursday’s mass shooting that began with a daycare center in northeastern Thailand and left 38 people dead, the majority of them children https://t.co/mIjzp4ix8L pic.twitter.com/L5eBs7R5zm
— Bloomberg Quicktake (@Quicktake) October 6, 2022
El ataque fue perpetrado por el expolicía Panya Khamrab que irrumpió armado con un fusil, una pistola y un cuchillo en una guardería matando a más de 20 niños de entre 2 y 3 años de edad.
Tras cometer el tiroteo, el expolicía se dio a la fuga en coche, atropelló varios peatones y terminó matando a su mujer y su hijo antes de suicidarse.
La matanza perpetrada en Uthai Sawan es una de las más graves registradas en un centro escolar en el mundo, al margen de conflictos armados o ataques terroristas.
