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Este plan de acción incluye la intensificación de las operaciones de socorro para hacer frente a las repercusiones del devastador terremoto que golpeó cuatro provincias sirias.
El Consejo de Ministros encabezado por el primer ministro de Siria, Hussein Arnous, decidió este miércoles pasar de la fase de respuesta de emergencia al plan de acción organizado tras los devastadores terremotos que golpearon territorio sirio el pasado 6 de febrero.
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Este plan de acción incluye la intensificación de las operaciones de socorro para hacer frente a las repercusiones del devastador terremoto que golpeó cuatro provincias sirias.
El proyecto también prevé realizar estudios y elaborar base de datos de las zonas afectadas con el fin de rehabilitarlas y desarrollarlas en los aspectos urbanístico, constructivo y de servicios.
El crudo frío invernal incrementa el sufrimiento de las familias sirias damnificadas por el terremoto @ConexiontlSUR @teleSURtv pic.twitter.com/n5FGbFt7qI
— Hisham Wannous (@HishamteleSUR) February 15, 2023
Asimismo, se distribuirá la ayuda a todas las personas afectadas de este desastre y se buscarán alternativas para asegurar centros de alojamiento a las familias sin hogar hasta que se rehabiliten sus barrios destruidos.
Hussein Arnous señaló que las medidas gubernamental en estas circunstancias requieren una rápida gestión de las repercusiones del terremoto, en paralelo con la implementación de los planes de los ministerios e intensificar los esfuerzos para cumplir con las tareas involucradas.
También el Consejo de Ministros anunció que las áreas afectadas por el terremoto en las gobernaciones de Alepo, Lattakia, Hama e Idlib se consideran áreas de desastre.
En el análisis de los daños dejados por los temblores se reportó que los mercados continúan afectados, especialmente en Alepo. Se reportó falta de disponibilidad de pan en todos los subdistritos afectados por el terremoto, en particular en los centros colectivos.
A su vez, se reportan daños significativos en las redes de agua, con 12 tanques de agua dañados o afectados en áreas controladas por el Gobierno. En Lattakia, el embalse de Ghaniri amenaza con reventar en una zona residencial.
Al menos 900.000 personas necesitan urgentemente asistencia de vivienda en todo el país, con 509.000 personas como objetivo. Se habilitaron 180 albergues.
Los terremotos afectaron gravemente a las gobernaciones de Alepo e Idlib y, en menor medida, a Lattakia, Tartous, Homs y Hama.
Las necesidades prioritarias incluyen máquinas pesadas para la remoción de escombros; suministros médicos, incluidas ambulancias y medicinas; vivienda y artículos no alimentarios, incluida la calefacción; asistencia alimentaria de emergencia.
Al mismo tiempo se necesita con urgencia combustible, máquinas y equipos para la remoción de escombros.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que unos 26 millones de personas están afectadas por los terremotos en toda Siria y, por ejemplo, en Alepo los primeros cálculos indican que más de 200 mil quedaron sin hogar, quienes viven a la intemperie con temperaturas cercanas a los ceros grados.
