Este viernes entró en vigencia el tercer aumento del pasaje de trenes y colectivos en Argentina, estimado entre un siete y 13 por ciento superior al anterior aumento del servicio de transporte.
El aumento que ya había sido anunciado desde enero pasado y ratificado hace unas semanas por el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, ya suma entre un 60 y 69 por ciento en lo que va de año.
El pasaje mínimo en los autobuses será de nueve pesos (unos 0,36 dólares) a 10 pesos (unos 0,40 dólares), mientras que el servicio de trenes llegará a un máximo de 10 pesos dependiendo del tramo y la línea.
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El servicio de ferrocarriles también tendrán un ajuste en el pasaje y pasará de costar tres pesos (unos 0,12 dólares) a 3,25 pesos (unos 0,13 dólares), un aumento del 8,3 por ciento. En lo que va de año el ajuste acumulado para este sistema es de 62,5 por ciento.
Argentina presenta una inflación de los primeros tres meses de este año de 9.6 por ciento, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), al tiempo que destacaron que esto se ve asociado con el aumento de las tarifas en los servicios básicos.