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El presidente estadounidense, Donald Trump firmó sanciones contra las compañías que construyan el gasoducto, que, según el Congreso, podría dar al Kremlin una influencia peligrosa sobre los aliados europeos.
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov denunció durante una comparecencia ante el Consejo de la Federación (Senado) que la política exterior de Estados Unidos se limita a la intimidación.
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"Una vez más EE.UU. ha demostrado que su diplomacia se limita a la intimidación mediante distintos medios, como sanciones, ultimátum o amenazas", dijo Lavrov luego de las recientes sanciones por parte del gobierno estadounidense para impedir el desarrollo del gasoducto Nord Stream 2.
"Ningún país en el mundo debe ya dudar de que si EE.UU. le promete algo, en cualquier momento le va a dejar en la estacada", agregó refiriéndose a la aplicación también de sanciones en los supuestos países aislados, con el interés de preservar el mercado de gas licuado del país estadounidense en Europa.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov calificó de inaceptables las sanciones contra el Nord Stream y expresó que estas no serán un obstáculo para terminar el proyecto.
"En todo caso semejantes acciones no se quedarán sin reciprocidad", expresó Peskov. El funcionario añadió que la respuesta a estas sanciones sucederán bajo los intereses nacionales de Rusia.
De momento, la compañía suiza Allseas suspendió su labor en el tendido de las tuberías del Nord Stream el pasado sábado hasta esclarecer cuestiones jurídicas, técnicas y ecológicas con las autoridades estadounidenses.
El gasoducto ya esta construido en más de un 90 por ciento y cuando concluya tendrá una longitud de 1.255 kilómetros.
El costo del proyecto asciende a más de 100.000 millones de dolares. Adempas, participan otras empresas como la empresa rusa Gazprom y las empresas europeas OMV, Wintershall Dea, Engie, Uniper y Shel.
