Luego de interrumpirse la semana pasada, este lunes reinicia el juicio por corrupción y tráfico de influencias.
El juicio al expresidente francés, Nicolás Sarkozy, acusado de corrupción y tráfico de influencias se reanuda este lunes en París, tras un falso inicio la semana pasada.
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La reanudación de la vista oral se produce luego que el 23 de noviembre pasado, para la apertura de este juicio sin precedentes, uno de los tres acusados, Gilbert Azibert, solicitó un aplazamiento con el alegato que su salud corría riesgo por la epidemia de la Covid-19.
No obstante, tras ordenar un examen médico el cual dictaminó que su estado es "compatible" con su comparecencia, el tribunal rechazó el jueves la demanda y urgió al antiguo alto magistrado de 73 años a presentarse "en persona" a la audiencia este lunes.
— Nicolas Sarkozy (@NicolasSarkozy) November 11, 2020
El juicio es inédito porque ningún exjefe de Estado había sido juzgado en Francia por corrupción antes de Nicolás Sarkozy, de 65 años. Solo Jacques Chirac fue condenado en 2011 por el caso de empleos ficticios en la Alcaldía de París, cuando era alcalde, aunque nunca compareció ante los jueces por razones de salud.
Sarkozy, quien fue presidente entre 2007 y 2012, acudió el lunes y jueves. Al mismo tiempo, expresó antes del juicio: "No tengo la intención de que se me reprochen cosas que nunca cometí". Asimismo, descartó que fuera un "corrupto" y denunció un "escándalo" en su contra.
Nicolás Sarkozy podría ser condenado a 10 años de cárcel y el equivalente de 1,2 millones de dólares de multa por corrupción y tráfico de influencias. El proceso responde a la sospecha de haber intentado corromper, junto con su abogado Herzog, a Gilbert Azibert cuando era juez en el Tribunal Supremo.
Según la acusación, el exmandatario buscaba obtener informaciones cubiertas por el secreto e influir en las diligencias abiertas ante la alta jurisdicción relacionada con un caso en el cual había sido sobreseído a finales de 2013. A cambio, habría ayudado a Gilbert Azibert a obtener un puesto de prestigio al que éste aspiraba en Mónaco, aunque nunca lo obtuvo.
Sarkozy tiene otra cita judicial la próxima primavera: el proceso del caso Bygmalion sobre los gastos de la campaña para la elección presidencial de 2012.