Rusia y China rechazan amenazas e injerencias del G7

Rusia y China rechazaron por separado este lunes las amenazas del Grupo de los Siete (G7) respecto a la situación fronteriza en Ucrania y la supuesta violación a los derechos humanos en la región de Xingiang.

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El Gobierno ruso pidió este lunes al G7 una postura "equilibrada" sobre Ucrania después de que el G7 advirtiera a Moscú sobre las "enormes consecuencias" que le esperan en caso de una agresión militar contra Ucrania.

"En lo que respecta a las advertencias y las amenazas a Rusia, conocemos esa postura y no hay necesidad de repetirla diez veces", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.

El portavoz también informó que el Kremlin quisiera que Occidente inste a Kiev a cumplir los Acuerdos de Minsk y cesar las provocaciones y que le indique que el problema puede solucionarse solo estableciendo un diálogo directo entre las partes en conflicto.

"Rusia no es parte de ese conflicto interno ucraniano, éste podría solucionarse solo estableciendo contactos directos entre el Kiev oficial y los representantes de las repúblicas autoproclamadas", señaló.

Por su parte, la Unión Europea (UE), Estados Unidos y el Reino Unido estudian posibles sanciones contra Rusia en relación con la situación en Ucrania, declaró el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.

Moscú niega querer atacar a Ucrania y acusa al Gobierno nacionalista ucraniano de tener él mismo planes de agresión, mientras sostiene que defiende sus fronteras ante la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este de Europa.

China, por otro lado, afirmó que se opone firmemente a que los países del G7  interfieran en sus asuntos internos. 

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin, dijo a los periodistas en Beijing que las posiciones de China sobre estos temas eran coherentes y claras, instando al G7 a desistir de empañar deliberadamente la imagen de China y dañar sus intereses.

En conferencia de prensa, Wang  instó a EE. UU., Reino Unido y otros países a abandonar la detención arbitraria de ciudadanos de otros países, la represión irrazonable de ciertas empresas y las medidas coercitivas arbitrarias como las sanciones unilaterales ilegales.

Pidió crear un entorno de inversión y comercio internacional abierto, inclusivo, transparente y no discriminatorio, y respetar los derechos e intereses legítimos de desarrollo de otros países.

"Instamos a Estados Unidos y al Reino Unido a que abandonen la mentalidad de la Guerra Fría, corrijan la práctica de trazar líneas ideológicas, practiquen un multilateralismo genuino y hagan algo útil para defender la solidaridad internacional..."

También los conminó a "abordar conjuntamente los desafíos globales, en lugar de dividir el mundo y erigir obstáculos artificiales. para resolver varios problemas que enfrenta la humanidad ", agregó Wang.