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Naciones Unidas ha exhortado a Estados Unidos, Reino Unido, Suecia y Ecuador a realizar una investigación real ante los hechos judiciales que cursan contra el activista
Medios estadounidenses denunciaron la participación del Gobierno de los Estados Unidos en actos de espionaje contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
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De acuerdo con The Greyzone, la CIA usó de tapadera un contrato entre la empresa Las Vegas Sands y la española UC Global. El trabajo de esta última debería ser “proteger” al millonario Sheldon Adelson, a través del cual la agencia de la administración estadounidense daría las instrucciones.
UC Global obedeció a un plan elaborado por el Gobierno que no sólo espió a Assange, sino a su equipo legal, sus amigos estadounidenses, periodistas estadounidenses y un miembro del Congreso que había sido supuestamente enviado a la embajada ecuatoriana por el presidente Donald Trump.
Breaking: A date of September 7 has been set for the resumption of Julian Assange's delayed extradition hearing. A court location has yet to be determined.
— WikiLeaks (@wikileaks) May 13, 2020
La compañía fue contratada por la diplomacia ecuatoriana para custodiar la embajada en Londres, donde estaba refugiado el activista australiano. Sin embargo, los propios contratistas fueron víctima de los trabajos de monitoreo.
La investigación detalló operaciones que iban desde espiar las conversaciones privadas hasta pescar un pañal en un basurero de la embajada para determinar si las heces en su interior pertenecían al hijo de Assange.
Según las declaraciones de testigos, en su mayoría antiguos trabajadores de la empresa, semanas después de que el director de la compañía, el español David Morales, propuso irrumpir en la oficina del abogado principal de Assange, el sitio fue blanco de un robo.
Los testigos también detallaron una propuesta para secuestrar o envenenar al fundador de WikiLeaks.
Live: Prisons & the #COVID19 crisis
— Don't Extradite Assange (@DEAcampaign) May 16, 2020
With @RichardJGarside, Director of the @CrimeandJustice, @fmspear, Frmr Prison Monitor, and Steve Gillan, General Secretary of @POAUnion
Youtube: https://t.co/dCTGcxb1VO
Facebook: https://t.co/B8QxlAS8Fo #FreeAssange https://t.co/NDpeTPgLaS
Las operaciones comenzaron formalmente una vez que Donald Trump ingresó a la Casa Blanca en enero de 2017. En su cobertura, de la supuesta relación entre la CIA, UC Global y Las Vegas Sands, el New York Times afirmó que "no estaba claro si eran los estadounidenses quienes estaban detrás de molestar a la embajada".
No obstante, él describió el trabajo para un "cliente estadounidense" en los correos electrónicos de la empresa. Además, Morales insistió ante un juez español en que el espionaje que realizó en la embajada se realizó por completo en nombre de los servicios de seguridad del Senain de Ecuador.
Gracias a las nuevas revelaciones de la corte, The Grayzone reveló la identidad del personal de seguridad de Sands que se relacionó entre Morales, la compañía de Adelson y la inteligencia estadounidense.
Según documentos judiciales y testimonios de un ex socio comercial y empleados de Morales, fue el principal guardaespaldas de Adelson, un israelí-estadounidense llamado Zohar Lahav. Este sujeto trabajó directamente bajo Brian Nagel, el director de seguridad global de Las Vegas Sands.
Nagel fue director asociado del Servicio Secreto de los EE. UU. y experto en seguridad cibernética. También fue elogiado oficialmente por la CIA luego de colaboraciones exitosas con las agencias federales de inteligencia y aplicación de la ley.
De tal modo, quedan establecidos nexos entre el Gobierno norteamericano y lo que parecía ser un escándalo de espionaje con una empresa privada española.
El Departamento de Justicia estadounidense acusa a Assange de conspirar para filtrar documentos secretos sobre las guerras en Irak y Afganistán que fueron publicados por WikiLeaks en 2010.
