Los enfrentamientos entre grupos rivales, han provocado violaciones y secuestros de mujeres, niños y otros crímenes.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de Sudán del Sur advirtió este miércoles que al menos 9.100 personas han sido desplazadas tras el reciente aumento de la violencia en el condado de Fashoda, estado del Alto Nilo.
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Por medio de un comunicado, el ente refirió que los enfrentamientos iniciados en el pasado mes de noviembre entre grupos rivales, han provocado violaciones y secuestros de mujeres y niños y otros crímenes.
“La comunidad humanitaria en Sudán del Sur está consternada por la violencia continua que tiene un impacto devastador en las vidas y los medios de subsistencia de la población vulnerable”, declaró el coordinador de la Ayuda Humanitaria en el país africano, Peter Van der Auweraert.
⚠️The humanitarian community in South Sudan strongly condemns the ongoing violence in Upper Nile State.
— OCHA South Sudan (@OCHASouthSudan) December 7, 2022
⚠️Over 9,100 civilians displaced with limited access to life-saving support.
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Según estimaciones de la OCHA, desde el inicio de la crisis, más de 2.300 personas han llegado al centro de protección de civiles de Malakal, y al menos el 75 por ciento de los nuevos desplazados son mujeres y niños.
El organismo refirió que desde el pasado mes de septiembre se entregan alimentos, agua y productos de higiene a unas 21.000 personas vulnerables en Alto Nilo.
Sin embargo, alertó que la persistente inseguridad obstaculiza la capacidad de los socios humanitarios para asistir a miles de personas.
“En algunas zonas, la violencia ha provocado el traslado de trabajadores humanitarios humanitarios, el saqueo de instalaciones y suministros humanitarios y restricciones a la circulación en los condados de Fashoda y Manyo”, advirtió.
Hace unos meses, el presidente del país, Salva Kiir, hizo un llamado a la paz y al cese del conflicto entre territorios aledaños como Jonglei y Unidad.