Al menos siete muertos deja represión contra protestas en Sri Lanka

Al menos siete personas murieron este martes en Sri Lanka, luego que las fuerzas policiales arremetieron contra los manifestantes opositores que exigen la dimisión del Gobierno de Gotabaya Rajapaksa ante la crisis económica que se ha profundizado en los últimos meses.

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A pesar de que el Gobierno haya extendido el toque de queda, continúan habiendo protestas las cuales han dejado un saldo de 230 personas heridas.

Además de la severa crisis económica, el motivo de las protestas radica en la renuncia del actual mandatario, luego de que lo hiciera este lunes su hermano y ahora exprimer ministro, Mahinda Rajapaksa.

Tras la violenta represión ejecutada por las fuerzas policiales, los manifestantes se radicalizaron al punto de incendiar vehículos y casi 25 viviendas de funcionarios, entre las que resalta la del exprimer ministro.

De igual forma, las protestas continúan en las inmediaciones de la Base Naval Trincomalee, donde presuntamente se encuentra el expremier cingalés, luego de verse obligado a desplazarse ante la presión popular.

Asimismo, los opositores se han trasladado hacia los aeropuertos para impedir cualquier intento de salida de los funcionarios, a quienes exigen ser procesados por los tribunales luego de su renuncia.

La grave escasez de productos alimentarios, combustible y medicamentos ha generado un enorme descontento entre la población que culpa de la crisis al poderoso clan de los Rajapaksa.

Tras semanas de protestas antigubernamentales mayoritariamente pacíficas, la violencia tomó las calles de Colombo el lunes cuando seguidores de Mahinda Rajapaksa (quien también fue presidente entre 2005 y 2015) atacaron a los manifestantes opositores con palos y garrotes.

El Gobierno de Sri Lanka ha ordenado a las principales fuerzas de seguridad que abran fuego contra todos aquellos manifestantes que causen daños personales o perpetren actos de vandalismo contra bienes públicos, en plena ola de manifestaciones.

La tensión y el descontento aumentaron en la isla a finales de marzo, cuando las autoridades impusieron cortes de luz de más de trece horas, lo que llevó a la población a salir a las calles para pedir la dimisión en masa del Ejecutivo de Sri Lanka.