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 La comunidad del entorno de la mina de Cuajone exige a la transnacional Southern Peru, cinco mil millones de dólares.

La comunidad del entorno de la mina de Cuajone exige a la transnacional Southern Peru, cinco mil millones de dólares. | Foto: La República

Publicado 21 abril 2022



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La medida busca evitar el enfrentamiento en la región de Tacna entre la comunidad campesina y los trabajadores de la mina Cuajone.

El Gobierno de Perú anunció el miércoles la declaración del estado de emergencia en la provincia de Mariscal Nieto, ante un conflicto entre una minera y una comunidad campesina que lleva más de dos meses.

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La ministra de Trabajo, Betssy Chávez, indicó que la medida aprobada por el Consejo de Ministro busca evitar el enfrentamiento violento en la región de Tacna por el corte de suministro de agua de la comunidad campesina a la mina Cuajone.

Betssy Chávez explicó que la comunidad del entorno de la mina de Cuajone exige a la transnacional Southern Peru, que la opera, cinco mil millones de dólares y el cinco por ciento de las utilidades que genere.

La ministra calificó de desmedidas las exigencias de la comunidad de 470 habitantes, a cambio de permitir el paso del agua para consumo de trabajadores mineros y sus familias y en los trabajos de explotación de cobre.

Chavéz señaló que la semana pasada participó en diálogos con los campesinos y representantes mineros donde no se logró un acuerdo y los cinco mil trabajadores de la mina anunciaron que se enfrentarán a los comuneros, lo que es muy peligroso, añadió la ministra.

Por su parte el primer ministro Anibal Torres, refirió que los comuneros aceptaron que la minera Southern Peru retire las denuncias contra dirigentes de la protesta a cambio de que se normalice el paso del agua y desbloquear la vía férrea usada para sacar el mineral, pero no lo firmaron.

La comunidad campesina acusa a la mina de usurpar sus terrenos desde hace más de 50 años y pide una indemnización por los supuestos daños generados en una quebrada que es usada como depósito de desechos de la mina.

Entretanto, se mantiene otro conflicto en la región surandina de Apurímac, tras no lograrse un acuerdo entre el ministro de Energía y Minas, Carlos Palacios, y la comunidad de Fuerabamba.

La comunidad ocupó tierras que cedió hace más de una década a la transnacional MMG para la extracción de cobre, a cambio de diversas compensaciones y exige que la empresa cumpla los más de 100 puntos del acuerdo pendientes, mientras MMG sostiene que quedan por concretar solo 40.


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