La fiscalía emitió una orden de captura contra el dirigente del Club de Fútbol Rubio Ñu de Paraguay, Antonio González, por denuncias de abuso, violencia, explotación laboral y sexual.
La medida fue ordenada por la fiscal de la unidad de trata de personas Teresa Martínez, quien afirmó que sería "perjudicial para los afectados y para la propia investigación" que el imputado permaneciera en libertad.
Tras el allanamiento realizado al club por órdenes de la justicia paraguaya y al hallar vídeos de contenido sexual, la causa del manejador incluye tenencia y producción de pornografía infantil.
Una denuncia del jugador Fermín Morínigo, de 19 años, sostiene que Antonio González lo acosó cuando era menor de edad y que al no acceder a las peticiones fue violentado.
Otra denuncia contra el gerenciador del club, que se hacía llamar presidente, fue del jugador Bernardo Gabriel Caballero, de 25 años, quien afirmó que el dirigente se negaba a venderle el pase debido a su relación con Valentín Ozuna, quien también acusó a González de obligar a los futbolistas a tener relaciones sexuales con él.