Los palestinos se ven forzados, en muchas ocasiones, a abandonar su tierra debido a las condiciones adversas de vida bajo el régimen de ocupación israelí.
La coordinadora humanitaria de Naciones Unidas en los Territorios Palestinos Ocupados, Yvonne Helle, informó este viernes que la comunidad de pastores palestinos de Ein Samiya (Ramallah) comenzó a desmantelar y abandonar sus hogares, citando la violencia de los colonos israelíes y la permisibilidad de los soldados ocupantes como su razón principal.
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El asentamiento albergaba a 178 personas, incluidos 78 niños. “Estas familias no se van por elección; las autoridades israelíes han demolido repetidamente casas y otras estructuras de su propiedad y han amenazado con destruir su única escuela, denunció la funcionaria de la ONU.
Al mismo tiempo, aseguró que “la tierra disponible para el pastoreo del ganado ha disminuido debido a la expansión de los asentamientos y tanto los niños como los adultos han sido objeto de la violencia de los colonos”.
On 22 May, the #Palestinian herding community of Ein Samiya (Ramallah) began dismantling and leaving their homes, citing settler violence as their main reason. Until this week, Ein Samiya was home to 178 people, including 78 children.
— Yvonne Helle (@YvonneHelle) May 25, 2023
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“Estamos siendo testigos de las trágicas consecuencias de las prácticas israelíes de larga data y la violencia de los colonos”, sentenció.
Un comunicado al respecto de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) expresa que “de conformidad con el derecho internacional humanitario, el Gobierno de Israel tiene la obligación de proteger a los palestinos que viven bajo la ocupación y garantizar que los responsables de la violencia contra los palestinos rindan cuentas”.
No obstante, refleja que varias comunidades han sido desplazadas recientemente en circunstancias similares. En ese sentido, “desde 2022, 81 palestinos, incluidos 42 niños, han tenido que abandonar sus comunidades de Wadi as Seeq y Lifjim y, de manera similar, el año pasado, unas cien personas abandonaron su comunidad de Ras a Tin”.
Las demoliciones de viviendas palestinas y otras estructuras en territorios ocupados por Israel se elevaron a 666 en los primeros meses del 2021, dejando a 958 personas sin hogar.