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El Gobierno de Nicaragua continúa trabajando en una ardua campaña social para pedir justicia por los familiares de las víctimas de focos de violencia opositora, que iniciaron en abril pasado.
La vicepresidenta Rosario Murillo convocó al pueblo nicaragüense a una nueva movilización masiva el próximo 4 de agosto en todas las regiones del país, para exigir justicia para las 256 personas asesinadas en las trancas (bloqueos) de calles y acciones violentas de la oposición.
"Justicia y castigo para los que dieron la orden de agonía, para los que defendieron tanto crimen, para los que llenaron de sangre nuestras banderas", subrayó Murillo en el marco de las caminatas pacíficas de justicia.
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Murillo pidió la reparación de la familia de los fallecidos, en el marco del cumplimiento de los derechos humanos de todos los afectados por los focos de violencia.
"Castigo y Justicia, también reparación, para los que derramaron nuestra sangre mientras el pueblo veía caer a los muertos con furia y con dolor (...) son páginas que vamos dejando atrás, pero la exigencia de justicia no queda atrás", puntualizó la mandataria.
Asimismo, condenó todos los actos vandálicos de grupos violentos que promovieron el odio contra el pueblo sandinista, con la intención de socavar la paz y estabilidad de la nación.
"No a la impunidad de terroristas y golpistas! Justicia para nuestra Nicaragua (...) Justicia y Paz, Derechos Humanos para todos!", demandó.
Desde el pasado 18 de abril han muerto 265 personas (241 hombres, 11 mujeres y 13 niños) tras el estallido de la violencia para desestabilizar el Gobierno de Daniel Ortega.
Desde hace una semana miles de personas han realizado movilizaciones pacíficas para pedir la normalización, unión y restauración de la paz en el país, además de pedir justicia para las victimas de la violencia opositora.
