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Un nutrido grupo de migrantes centroamericanos intentó cruzar la frontera desde Tijuana, México, pero fue rechazado con balas de goma y gases lacrimógenos por agentes de Estados Unidos.
Un grupo de alrededor de 500 migrantes centroamericanos intentó cruzar la frontera estadounidense desde Tijuana, México, este domingo pero fue rechazado con balas de goma y gases lacrimógenos por agentes de Estados Unidos (EE.UU.)
Parte de los migrantes se encontraba en las inmediaciones del cruce fronterizo de San Ysidro, que fue bloqueado por autoridades estadounidenses que advertían a través de autoparlantes que "toda aquella persona que cruce este punto será detenido”.
Otro grupo decidió intentar el cruce saltando la cerca fronteriza y a través de un pequeño espacio abierto en un alambrado de púas. Estos fueron rechazados desde el lado estadounidense y decidieron regresar al albergue en Tijuana de donde habían partido esta mañana, informó la corresponsal de TeleSUR Alina Duarte.
La desesperación apremia, migrantes tratan de cruzar hacia EEUU, el acceso de San Ysidro fue cerrado. pic.twitter.com/AqU8B2CW56
— Alina R. Duarte (@AlinaTelesur) 25 de noviembre de 2018
Helicópteros de las autoridades fronterizas de EE.UU. continuaban sobrevolando la zona detrás de la cerca en el estado de California, mientras que el paso peatonal y vehicular del puente de San Ysidro permanecía oficialmente restringido.
El secretario de Gobernación de México, Alfonso Navarrete Prida, aseguró a la televisión mexicana que los migrantes que intentaron cruzar ilegalmente la frontera están identificados y serán deportados.
"El Instituto Nacional de Migración va a proceder a deportar a los que intentaron ingresar violentamente; lejos de ayudar, es perjudicar porque se vuelven actos de provocación. Habrá deportados, serán la gente que hemos identificado como personas violentas que irrumpieron el orden legal mexicano", advirtió el funcionario.
Más de 5.000 migrantes centroamericanos han estado acampando en el interior y a las afueras de un complejo deportivo en Tijuana tras atravesar territorio mexicano como parte de las caravanas migrantes que buscan llegar a EE.UU.
El alcalde la ciudad fronteriza, Juan Manuel Gastélum, advirtió de una crisis humanitaria en Tijuana y calculó que la alcaldía precisa alrededor de cinco millones de dólares para asistir a los migrantes.
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