En un "duelo congelado" viven los familiares de los 43 estudiantes mexicanos de Ayotzinapa, estado Guerrero (sur), desaparecidos en circunstancias desconocidas desde el pasado 26 de septiembre de 2014, concluyó un informe publicado este miércoles por la organización civil Fundar que reflejaba los impactos psicosociales de los familiares de las víctimas y sobrevivientes de esta tragedia.
A través del documento llamado "Yo solo quería que amaneciera. Impactos Psicosociales del caso Ayotzinapa" se reveló que entre los efectos negativos hacia las familias de los jóvenes están la impunidad, la revictimización de los padres y el impacto traumático, junto con la falta de protección por parte del Estado.
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Las familias también se han empobrecido o algunos miembros se han enfermado y, según el informe, la responsabilidad recae en el Gobierno mexicano por ser "las instituciones encargadas de garantizar los derechos de las víctimas".
"No pues esperemos que sea pura mentira, digo, mejor vivimos con la esperanza de que sea mentira, (...) ¿y que pasó con él?, ¿cómo lo mataron?, ¿lo mataron primero y lo quemaron o vivo lo quemaron?", se preguntó Ezequiel, padre el Alexander Venancio, de quien se halló una pieza dental en el basurero de Coluca.
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