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Las acciones de Washington han alentado la construcción de más asentamientos ilegales israelíes, dificultando cualquier tipo de negociación política en el conflicto.
El primer ministro de Palestina, Muhamad Shtayeh, advirtió este miércoles que las medidas unilaterales adoptadas por el Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) han socavado la vía de negociación política para zanjar el conflicto palestino-israelí.
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“El proceso de paz necesita serias intenciones; Israel no tiene esas intenciones y EE.UU. está sesgado hacia Israel (…) No evadimos la paz y no aceptaremos nada salvo nuestros derechos legítimos mínimos”, declaró Shtayeh durante una reunión sostenida con 37 miembros del Congreso estadounidense en Ramalá, Cisjordania.
"Los palestinos están ansiosos por lograr una paz basada en lo correcto y la justicia", remarcó el primer ministro palestino a los congresistas. Asimismo, recordó que el presidente Mahmud Abbas mantuvo encuentros con su homólogo estadounidense, Donald Trump, "para alcanzar una forma de paz justa e integral", sin obtener ningún resultado.
Today I met with 37 members of the US Congress to brief them on the latest political developments. I stressed that we want relations between the US and Palestine to be independent from Israel - and that we are committed to peace towards realizing Palestine’s legitimate rights. pic.twitter.com/RCaPRYGXvv
— Dr. Mohammad Shtayyeh د. محمد اشتية (@DrShtayyeh) 13 de agosto de 2019
Según el político, las acciones de Washington han alentado la construcción de más asentamientos ilegales israelíes y han puesto fin a las esperanzas de resolver problemas como los límites fronterizos y el regreso de los refugiados.
Entre las medidas unilaterales que paulatinamente ha tomado la Casa Blanca, se cuentan el cese del financiamiento a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Medio Oriente, y el cierre de las oficinas de la Organización para la Liberación de Palestina en Washington.
Shtayeh también enfatizó en la necesidad de la creación de un Estado palestino con las fronteras de 1967 y con Al-Quds (Jerusalén) como su capital.
Asimismo, se refirió particularmente al retroceso que significó que EE.UU. transfiriera su embajada en Israel de Tel-Aviv a la ciudad santa en mayo de 2018, lo que conllevó a la ruptura de lazos políticos.
Desde su llegada al poder en 2017, Trump ha apoyado incondicionalmente a Israel, con ese incentivo, el Gobierno israelí ha intensificado sus esfuerzos para apoderarse de más territorios palestinos.
