Desde que el presidente de Argentina, Mauricio Macri, asumió el cargo como presidente en el 2015, ha adelantado un plan basado en recortes sociales que han afectado a los ciudadanos.
Entre las acciones tomadas por Macri se encuentran los despidos injustificados en más de 28.000 puestos de trabajos en diferentes sectores tales como salud pública, áreas del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), entre otros.
En el sector cultura las medidas de Macri han afectado al arte y el entretenimiento de los argentinos. Entre las medidas tomadas por el mandatario están recortes presupuestarios para eventos, programas de difusión, promoción, que ha generado cierre de algunos centros culturales y el despido de cientos de trabajadores, violentando sus derechos sociales.
Los tarifazos aplicados por el presidente argentino han provocaron el cierre de numerosos centros culturales populares frente a la imposibilidad de afrontar costos. Establecimientos que pagaban $1800 de luz (93 dólares) recibieron facturas por $8000 (413 dólares) y algo similar sucedió con el agua, donde las tarifas pasaron en algunos lugares de $1000 (53 dolares) a $6000 (310 dólares).
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#INTI #LosDespidosTienenRostro #Urgente Comenzaron a llegar los telegramas de despidos / #LaLuchaSigue Continúa la permanencia #EnINTInoSobraNadie #ReincorporaciónYA de lxs 250 despedidxs pic.twitter.com/G6mDhKUoBV
— Prensa ATE Nacional (@ateprensa) 30 de enero de 2018
Recorte financiero para el Ballet Nacional Danza
El pasado 11 de enero el ministro de Cultura, Pablo Avelluto, le informó al director del Ballet Nacional Danza, Iñaqui Urlezaga, “discontinuar el financiamiento”, decisión que puso en jugo el empleo de más de 50 bailarines que hacían vida desde el 2013.
Las razones del ministro además del recorte financiero fue que ya existen otros dos ballets estables como el Ballet Folklórico Nacional y la Compañía Nacional de Danza Contemporánea.
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Por su parte, Urlezaga expresó su inconformidad y dijo sentirse con “impotencia, tristeza, desolación” tras recibir la noticia por parte del ministro de cultura.
“¿Cómo no enojarme o revelarme frente a la decisión que considero más contraria al arte? ¿Por qué no se fortaleció el espacio en lugar de quitar una fuente de trabajo y lugar de expresión logrado solo con esfuerzo y trabajo de calidad? ¿Por qué no se decidió la alternativa de construir apostando a un modelo de compañía joven y diferente en un país que tiene un vacío enorme en la danza clásica nacional?”, expresó el director a través de su cuenta en Facebook.
Esto se creó para nuestra Estado Nacional NO para un GOBIERNO.
— Ballet nacional danza (@BalletNdanza) 14 de enero de 2018
La cultura tiene el deber de unir a los pueblos, de traspasar cualquier barrera y color político. @mirthalegrand @nachoviale @araceli_g @diegobranca
El Ballet Nacional Danza inició sus funciones en el 2013, promovía proyectos integrados al Ministerio de Desarrollo Social y con esta decisión le puso fin a las funciones gratuitas y a las clases abiertas de danza clásica que los bailarines impartía en lugares no tradicionales.
Ante la medida tomada por el ministro, los bailarines salieron a las calles para protestar con la intención de que el Gobierno y el ministerio responda por las personas que quedaron desempleadas y que antes de que se tomara esta decisión ya tenían una agenda anual de presentaciones.
Ella es Lucía Valencia, bailarina del Ballet Nacional de Danza. Escuchemos a sus bailarines y difundamos su reclamo: #NoAlCierreDelBalletNacionalDanza, #NoAlVaciamientoCultural. pic.twitter.com/WBg0Zv8DnA
— Myriam Bregman (@myriambregman) 30 de enero de 2018