El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva afirmó este jueves que quienes emprenden la persecución judicial en su contra no solo quieren mantenerlo preso, quieren callarlo, e "impedir que el pueblo oiga lo que hablo".
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) y candidato favorito a la Presidencia conversó con sus exministros Celso Amorim y Franklin Martins sobre su situación jurídica luego de conocerse la decisión judicial de declararlo inocente por la causa de supuesta obstrucción de la justicia.
Hizo referencia a orden de una jueza de primera instancia de Curitiba Carolina Lebbos, vinculada a Sergio Moro, que le prohibió hacer declaraciones a la prensa.
>> Lula, absuelto del cargo de obstrucción a la justicia
Los exfuncionarios del Gobierno de Lula transmitieron las ideas a los periodistas apostados a las afueras de la cárcel de Curitiba, donde el exmandatario se encuentra detenido desde hace más de 90 días, por una condena a segunda instancia. Lula se enfrenta a un condena de 12 años y un mes por este juicio, denunciado como amañado.
“Yo no voy a cambiar mi dignidad por mi libertad”, dijo a través de Amorim.
Asimismo, insistió que pese a los ataques, su candidatura sigue en pie y se espera una inscripción formal el 15 de agosto. "Está indignado con la lapidación total de nuestro patrimonio, sostiene que es fundamental para la democracia defender la soberanía", dijo el exfuncionario en relación a la gestión del Gobierno de facto de Michel Temer, quien lleva a cabo una política de privatización.
En rechazo a las acciones judiciales contra Lula, centrales sindicales, movimientos sociales y partidos políticos convocaron a una marcha este viernes en todo el país.