El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), aseguró este sábado que no se expropiarán terrenos para la construcción del Tren Maya, así como tampoco afectará el medio ambiente.
Durante un mitin en el estado de Campeche (suroeste), AMLO explicó que "todo el derecho de vía por donde va a pasar el tren ya existe (...) No se va a expropiar ningún terreno, ninguna pequeña propiedad, ningún ejido, al contrario, a lo largo de las vías del tren, se van a sembrar 100.000 hectáreas de árboles frutales y maderables, o sea, el tren va a estar acompañado del programa Sembrando Vida".
El mandatario electo resaltó que no habrá necesidad de destruir ningún ecosistema debido que se rehabilitará la línea férrea del tren del sureste que se construyó en la década de 1930.
Por otro lado, explicó que tampoco se realizará consulta indígena en los pueblos por lo que transitará el tren (Chiapas, Yucatán, Quintana Roo y Campeche, haciendo paradas en puntos como Calakmul, Tulum, Bacalar, Mérida y Valladolid), porque una encuesta del Gobierno de Campeche reveló que el 80 por ciento de la población está de acuerdo con la obra.
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El presidente electo destacó que la construcción no se realizará por licitación, sino por invitaciones restringidas, y entre los requisitos estará que las empresas tengan armadoras en México.
"No va a ser por licitación, pero sí queremos que se construya en México, si es posible, los trenes para que haya trabajo", apuntó AMLO.
El Tren Maya forma parte de uno de los 25 proyectos estratégicos para los siguientes seis años del próximo Gobierno y hará un recorrido de 1.500 kilómetros y su costo será de entre 120.000 millones y 150.000 millones de pesos ( entre 6.343.950.000 y 7.929.930.000 de dólares) que se cubrirán con inversión pública y privada.