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Bangladesh, Nepal e India son los países más golpeados por un fenómeno que se prevé se mantenga en las próximas semanas.
Al menos 200 personas han muerto debido a las torrenciales lluvias e inundaciones provocadas por el monzón en el sur de Asia, según las cifras oficiales.
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En Bangladés, unas 67 personas perdieron la vida y 2.600.000 de habitantes han sido afectados por el desbordamiento de ríos que causaron inundaciones de sus pueblos en las últimas dos semanas, según la portavoz del Departamento de Salud, Ayesha Akther.
Un tercio del territorio de ese país está bajo el agua y las autoridades han advertido que hasta el 40 por ciento de la nación podría verse afectado por las inundaciones.
En Nepal, el Gobierno informó que aumentaría el nivel de los ríos en los próximos tres días. Un total de 79 personas fallecieron y otras 46 están desaparecidas tras inundaciones y deslizamientos de tierra.
En el estado indio de Assam, las inundaciones provocaron la muerte de otras 79 personas en las últimas dos semanas, según fuentes gubernamentales. Las inundaciones allí han afectado a más de tres millones de personas, así como animales silvestres y domésticos.
Las lluvias afectaron más de 3.000 poblados, por lo que las autoridades habilitaron campamentos para albergar a unas 50.000 personas de la localidad. Las lluvias han afectado carreteras, tierras de cultivo, áreas silvestres, parques de áreas silvestres y santuarios.
Las autoridades indias han emitido la alerta roja para cinco estados del este y noroeste del país y prevén que las inundaciones en Assam se mantengan al menos por una semana más.
El monzón es un viento estacional que se produce por el desplazamiento del cinturón ecuatorial. Las lluvias del monzón son esperadas cada año para reponer las reservas de agua, pero también cuestan la vida de centenares de personas y dejan a miles damnificadas.
