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El jefe del departamento de investigación Hassan Rezaeifar, desmintió la información difundida por otra agencia de noticias respecto a la aprobación de su envío a territorio ucraniano.
Este domingo llegaron a Kiev, capital de Ucrania los restos de los 11 ucranianos, nueve tripulantes y dos pasajeros, fallecidos el pasado 8 de enero cuando Irán derribó por error humano el avión Boeing 737-800 operado por la Ukraine International Airlines (UIA), que realizaba un vuelo entre Teherán y Kiev.
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El recibimiento se realizó acompañado de una ceremonia en el aeropuerto de Boríspol con la presencia del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, el primer ministro, y otras autoridades del país.
Respecto a la investigación basada en la información de las cajas negras de la aeronave, Irán está inmerso en el proceso de examinación de las mismas.
El jefe del departamento de investigación Hassan Rezaeifar declaró a la agencia iraní IRNA, "estamos intentando leer las cajas negras aquí en Irán.
Si no, otras opciones son Ucrania y Francia, pero no se ha tomado de momento la decisión de enviarlas a otro país", desmintiendo de esta forma la información difundida por otra agencia de noticias respecto a la aprobación de su envío a territorio ucraniano.
Asimismo, el presidente del Parlamento iraní, Ali Larijani, advirtió que su nación podría "revisar la cooperación con la AIEA" observadores de Naciones Unidas contra la proliferación nuclear, si los países europeos firmantes del acuerdo nuclear de 2015, Gran Bretaña, Francia y Alemania no actúan de forma apropiada.
No obstante, el ministro de Exteriores ucraniano, Vadim Pristaiko, dijo el viernes que Irán está dispuesto a entregar las cajas negras del Boeing 737 de UIA a Ucrania, solo después de proporcionar acceso a ellas a un grupo de investigadores internacionales.
Mientras tanto, el jefe del organismo iraní de aviación civil, Ali Abedzadeh, descartó categóricamente la posibilidad de entregar los registradores de vuelo a EE.UU., a pesar de que el fabricante de la aeronave es la corporación estadounidense Boeing.
En el Boeing 737-800 de Ukraine International Airlines viajaban 176 personas nacionales de Irán, Canadá, Ucrania, Suecia, Afganistán y el Reino Unido.
Luego, el 11 de enero, el Estado Mayor iraní admitió que el avión fue derribado por equivocación, ya que un operador de la defensa aérea lo identificó como supuesto blanco enemigo que se había acercado demasiado a una importante instalación militar.
La suposición y la reacción precipitada tienen que ver con la tensión militar entre Estados Unidos e Irán, causada días antes por el asesinato del general iraní Qassem Soleimani, y la respuesta iraní, consistente en el bombardeo con misiles de dos bases usadas por militares estadounidenses en Irak,
