La fecha prevista para el pronunciamiento de la justicia sobre el caso de Suu Kyi es el 6 de diciembre.
Un tribunal de Myanmar aplazó este martes el cierre del primer juicio contra la líder depuesta del Gobierno, Aung San Suu Kyi, y el expresidente Win Mynt, acusados de violar las medidas restrictivas adoptadas por la pandemia de la Covid-19.
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Hasta el momento, se prevé que el veredicto del caso contra Suu Kyi y el resto de los acusados, entre los que se encuentra su socio Myo Aung, se conozca hasta la próxima semana. Este martes, comparecieron en la vista convocada en una corte de Naipyidó, la capital del país.
El tribunal debía pronunciarse al concluir esta sesión, pero en definitiva no lo hará hasta el 6 de diciembre, según indican fuentes judiciales citadas por medios locales.
La exlíder de Myanmar y Premio Nobel de la Paz fue depuesta el pasado 1 de febrero por un golpe de Estado encabezado por una junta militar. A Suu Kyi la arrestaron ese mismo día y permanece incomunicada, pese a los reclamos de los birmanos y la comunidad internacional por su liberación.
We trust our leader. We have nothing else to say. pic.twitter.com/CqbieU2Zty
— Civil Disobedience Movement (@cvdom2021) November 29, 2021
Si condenaran a la exlíder del partido Liga Nacional para la Democracia (NLD), pudiera enfrentar penas de varios años. Uno de los cargos es el de incitación, relacionado con las declaraciones contra la asonada militar publicadas por la NLD cuando ya ella estaba bajo custodia.
La mujer de 76 años enfrenta otros cargos como acusaciones infundadas de corrupción y manipulación electoral, que podría mantenerla tras las rejas el resto de su vida.
နိုင်ငံတော်အတိုင်ပင်ခံပုဂ္ဂိုလ် ဒေါ်အောင်ဆန်းစုကြည် မတရားစွပ်စွဲခံထားရတဲ့အမှုတွေထဲမှ အချို့အမှုများကို မနက်ဖြန်စီရင်ချက်အပြီးချမည်။
— R Ξ V O ���� (@myanmarboii) November 29, 2021
စီစဥ်ထားတဲ့အတိုင်းဖြစ်မယ်မှန်းသိပေမယ့် ပြည်သူအများစုကမျှော်လင့်ချက်ကြီးတွေနဲ့။ အဆင်ပြေပါစေ အမေစု။❤️#WhatsHappeningInMyanmar #Nov29Coup pic.twitter.com/RlLV2HHEhY
Tras la toma del poder, las fuerzas castrenses han purgado a antiguos funcionarios y han reprimido violentamente las movilizaciones sociales hasta el punto de que serían ya más de 10.000 las personas detenidas, de acuerdo con cifras de la Asociación de Presos Políticos de Myanmar.
Esta organización conforma su propio balance de la crisis política y social de los últimos meses, donde unas 1.300 personas han muerto.