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Irán mantiene una política de lucha contra el contrabando de hidrocarburos en el Golfo Pérsico, para proteger los intereses y la seguridad de la nación.
La fuerza naval del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán confiscó este domingo un barco con al menos 20.000 litros de combustible de contrabando, el cual navegaba por el Golfo Pérsico.
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Según declaró a medios locales el jefe del Departamento de Justicia de la provincia sureña de Hormozgan, Moytaba Qahremani, la detención de la nave y su posterior incautación se realizó en coordinación con el Departamento Judicial de la ciudad de Parsian.
El funcionario indicó que las autoridades investigan el caso y mantienen su disposición de luchar contra el contrabando organizado de hidrocarburos, en aras de proteger los intereses y la seguridad de la nación iraní.
Desde hace unos meses, el Cuerpo de Guardianes y la Armada de Irán han detenido, inspeccionado y decomisado varias embarcaciones iraníes o extranjeras, vinculadas al ilegal negocio de llevar combustibles a naciones como Afganistán, Pakistán y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), aprovechando las subvenciones que destinó el Gobierno persa al precio de los carburantes.
Este es el segundo barco que las autoridades de Irán confiscan en menos de una semsna, pues el pasado miércoles se anunció la incautación de un buque con una carga de combustible valorada en más de 61.000 millones de reales iraníes.
Al respecto, el país islámico ha determinado combatir el trasiego de combustibles en sus aguas territoriales, y sus autoridades han recalcado que el Golfo Pérsico no será un sitio seguro para quienes se dediquen al contrabando.
