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EE.UU. habría asignado alrededor de 20 millones de dólares para organizar manifestaciones contra el Gobierno bielorruso.
El director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, Serguéi Naryshkin, declaró el miércoles que EE.UU. "intenta organizar una revolución de color y un golpe anticonstitucional en Belarús", desde "mucho antes" de agosto pasado.
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De acuerdo a las fuentes de la inteligencia rusa, las potencias occidentales, encabezadas por Estados Unidos y Reino Unido, habrían comenzado a preparar las protestas en Belarús desde mucho antes de las elecciones presidenciales de agosto pasado, en las que salió reelecto Alexandr Lukashenko.
Naryshkin asegura que los acontecimientos en Belarús "muestran con claridad la huella de Occidente", y cómo "desde el principio", las protestas en el país euroasiático "han sido bien organizadas y coordinadas desde el exterior".
En esa dirección, el Servicio de Inteligencia Exterior asegura que dispone de información que apunta al "papel clave" que juega Estados Unidos "en los actuales acontecimientos en Belarús".
�� #Zakharova: In these challenging times, #Russia will continue supporting the government and people of #Belarus, our closest strategic ally �������� pic.twitter.com/09M0ve3r5D
— MFA Russia ���� (@mfa_russia) September 17, 2020
De acuerdo a la versión del jefe del departamento de inteligencia rusa, entre 2019 y principios de 2020, Washington asignó alrededor de 20 millones de dólares a través de varias ONG para organizar manifestaciones contra el Gobierno de Lukashenko.
Asimismo, este dinero se habría utilizado para formar una red de "blogueros independientes" y de cuentas informativas en las redes sociales y para "preparar a los activistas para las acciones callejeras". Señalan que los más "prometedores" fueron "formados en el extranjero", en particular en Polonia, Lituania y Ucrania.
Naryshkin detalló que Estados Unidos "ha tomado bajo tutela" a la excandidata presidencial Svetlana Tijanóvskaya y a otros activistas de la oposición que "están siendo promovidos como líderes populares y futuros líderes de la 'Belarús democrática'".
Las protestas en Belarús empezaron el pasado 9 de agosto, luego que se anunciara que Alexandr Lukashenko fue reelecto con el 80,1 por ciento de los votos, lo cual fue reclamado como fraudulento por la oposición.
