Según las autoridades ecuatorianas, a pesar de la cercanía del fuego a la zona urbana no se registraron ni muertes ni lesionados.
Un incendio detectado el miércoles en la zona de San Vicente, provincia ecuatoriana de Manabí, consumió entre 20 y 30 hectáreas de vegetación.
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Según detallaron las autoridades de seguridad para detener el avance de las llamas fue necesaria la movilización de voluntarios del Cuerpo de Bomberos de los cantones de Chone, Portoviejo, Manta, Sucre, y San Vicente.
Una de las principales cuestiones que preocupaba a las autoridades ecuatorianas, y por lo que tuvieron que movilizar rápidamente al mayor número de fuerzas posible, fue la cercanía del fuego con la zona urbana del cantón de Manabita.
#ECU911Reporta | Incendio forestal en el sector San Vicente del cantón Sucre.
— ECU 911 Portoviejo (@ECU911PVO) January 13, 2022
Unidades de Cuerpo de Bomberos de la jurisdicción se encuentran en el sitio. pic.twitter.com/g9sUYpg3Zd
Sin embargo, pese a la cercanía del fuego a la zona urbana, no se reportaron ni fallecimientos ni heridos, según la nota de prensa del Servicio Integrado de Seguridad de Ecuador (ECU911).
La declaración reveló que, luego de apagado una buena parte del siniestro, se reactivaron varios focos debido a los vientos que reavivaron las llamas.
Lamentable lo sucedido en Punta Napo del cantón #SanVicente.
— Leonardo Orlando A. (@LeoOrlandoA) January 13, 2022
He dispuesto que inmediatamente se active un plan emergente de remediación a través de la Dirección de Ambiente y Riesgos para que se pueda aplicar en conjunto con los distintos niveles de gobierno. pic.twitter.com/UmAADtMKnD
El prefecto de Manabí, José Leonardo Orlando Arteaga, lamentó lo sucedido en la zona e informó de la activación de “un plan emergente de remediación a través de la Dirección de Ambiente y Riesgos, para que se pueda aplicar en conjunto con los distintos niveles de Gobierno”.
Ecuador se suma a varias naciones de Suramérica como Chile, Argentina, y Uruguay, que están siendo afectadas por incendios forestales provocados, en gran medida, por las altas temperaturas que se han registrado, sin precedentes o que no se alcanzaban hacía más de 20 años.