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La OIT anunció que el impacto económico de la Covid-19 provocó un aumento del desempleo en el mundo.
En un informe difundido este miércoles, la Organización Internacional del Trabajo informó que a consecuencia del impacto económico generado por el enfrentamiento a la Covid-19, un total de 108 millones de trabajadores a nivel mundial se encuentran sumidos en la pobreza o en la pobreza extrema.
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La crisis del mercado laboral creada por la #COVID19 está lejos de terminar.
El organismo, vinculado a la Organización de las Naciones Unidas, estima que en 2022 la cifra de personas sin empleo superará los 205 millones, tasa mucho mayor que los 187 millones registrados en 2019.
El informe prevé también que la recuperación de las fuentes de empleo no tendrá lugar hasta 2023, cuando se empiecen a compensar las pérdidas producidas por el impacto económico del coronavirus.
La pandemia de #COVID19 ha hundido a más de 100 millones de asalariados aún más en la pobreza a raíz de la pérdida de horas de trabajo y del acceso a empleos de buena calidad, reporta la Organización Internacional del Trabajo.#PlanetaCoronavirushttps://t.co/Fp8odYuhDw
— La Jornada (@lajornadaonline) June 2, 2021
Según el reporte, las regiones que sufrirán mayor afectación son América Latina y el Caribe, Europa y Asia Central. Las pérdidas de horas laborables en estas áreas han superado el ocho porciento en el primer semestre y el seis por ciento en el segundo. En el resto del mundo, en iguales períodos, las tasas fueron de 4,8 y 4,4 por ciento.
La OIT puntualizó también que se prevé una recuperación dispareja en todo el orbe, teniendo en cuenta la desigualdad de acceso a las vacunas y los niveles de desarrollo de la economía. Las categorías de pobreza y pobreza extrema se aplican a personas y familias que sobreviven con una renta inferior a los 3,20 dólares diarios per cápita.
